miércoles, 15 de mayo de 2013

UNA VICTORIA MÁS

candela


Año 9, Nº 129, Arequipa, 2013, mayo 12. http://candela3.blogspot.com/

UNA NUEVA ETAPA II

UNA VICTORIA MÁS

Por: Arturo Muñoz

Candela369@gmail.com

Una victoria más

UNASUR reconoció al gobierno de Nicolás Maduro Moros, electo el 14 de abril, lo mismo la ONU, la OEA, la UE, con mucho más aprecio los países integrantes de PetroCaribe. Pero las votaciones no han resuelto los problemas fundamentales del pueblo venezolano, ellos serán resueltos en la experiencia práctica de la construcción de una nueva sociedad, con duras batallas contra la burguesía venezolana y el imperialismo estadounidense. Los 14 años de Hugo Chávez en comparación de los venideros han sido fáciles.

No se puede mantener la misma táctica del PSUV de deslindar cuál camino tomar por medio sólo de procesos electorales. Esta vía electoral está limitada por la violencia de los capitalistas demostrada el 15 de abril y que costaron la vida a 9 revolucionarios. Pues la solución de los problemas por la vía electoral sólo es posible cuando ambos contendientes, el pueblo y la burguesía, aceptaran sus resultados, pero en los días siguientes a la elección de Maduro los capitalistas iniciaron las acciones bélicas; han sido los primeros en disparar y la revolución debe defenderse. A la burguesía no le interesa cuanta cantidad de sangre corra con tal de volver al gobierno.

Por instinto los periodistas conservadores peruanos preguntaban a sus corresponsales, a los representantes de la contrarrevolucionaria Mesa de Unidad Democrática ¿Cuál era la situación al interior de las fuerzas armadas venezolanas? Ante el fracaso electoral invocaban a las armas contra la revolución venezolana, querían saber si al tocar las puertas de los cuarteles para provocar un golpe de Estado contra la revolución chavista habría militares que los escucharían. Estos fingidos adoradores del sagrado sufragio universal y secreto, al conocer la derrota en las mesas de votación pedían la intervención de los militares conservadores, desconociendo los resultados. La hipocresía de los capitalistas y sus empleados con respecto a la democracia representativa es un vicio histórico.

Jamás el pueblo trabajador puede confiarse en que la burguesía, el imperialismo, acepte los triunfos electorales del pueblo pacíficamente. En consecuencia es imprescindible afinar la táctica del PSUV para enfrentar la reacción violenta de la burguesía y el imperialismo. Recordando la Gran Guerra Patria de la Unión Soviética contra el fascismo alemán, cuando el Ejército Rojo marchó victoria tras victoria hasta llegar a Berlín, el lema de los soldados era Necesitamos Una Victoria Más, Hasta la Victoria Final, hasta derrotar definitivamente a los fascistas (link para la canción Necesitamos Una Victoria http://www.youtube.com/watch?v=GNWchZ-JWgM). Con el ejemplo del Ejército Rojo los venezolanos tienen que terminar la tarea de aplastar al fascismo. Esa será su gran victoria.

Hoy también fallan los fascistas en pronosticar la pronta derrota de los trabajadores, del pueblo venezolano, del PSUV, del gobierno electo el 14 de abril. Al igual que cuando se engañaban anunciando la caída de Fidel, porque no evaluaban el apoyo popular a la Revolución Cubana.

Una derecha sin masas

Luis Favre trajo a la memoria una sentencia napoleónica: Cuando el enemigo está cometiendo un error, no hay que interrumpirlo. En estas semanas la población peruana ha verificado la irracionalidad de los capitalistas en el Perú, de sus voceros. Jorge Del castillo de la APRA, Lourdes Flores del PPC, Luz Salgado del fujimontesinismo, Luís Castañeda de SN, sólo lograron dibujar un membrete, gesticular un nombre inocuo, se auto llamaron amigos de Venezuela, en realidad amigos de los ricos de Venezuela. Pero más fue el ruido en los medios de comunicación que las masas que realmente representaban. Convocaron a cacerolazos al frente de la embajada venezolana y asistieron meramente cuatro señoras pitucas con sus empleadas. En respuesta a Doñas Cacerolas la ex congresista Nancy Obregón y los partidos de la izquierda peruana en pocas horas convocaron a cientos de militantes y encararon a Doñas Cacerolas (el mismo nombre que adoptaron las viejas momias – señoras adineradas fascistas en lenguaje coloquial - que protestaban en el Chile de Salvador Allende).

Doñas Cacerolas corrían de un set de televisión a otro, de una radio a otra, declaraban para los diarios y se tomaban fotografías. Sin masas detrás, solas, huérfanas de calor popular, locas de odio contra la Revolución Venezolana. Aterrorizadas porque la unidad de los americanos hace peligrar la situación de dominación y de privilegio de los capitalistas, porque la Unidad Americana amenaza a los ricos en toda Suramérica, porque la Unidad Americana es el ideal de la revolución venezolana. Los apristas encajonaron en un rincón del olvido el indoamericanismo de Víctor Raúl Haya de la Torre. Los pepecistas desconocen los principios básicos de la democracia burguesa: el respeto a la voluntad popular, a las instituciones, a los poderes estatales, proclaman sin pruebas la ilegitimidad del gobierno chavista elegido en elecciones limpias y ejemplares del 14 de abril. Los fujimontesinistas taparon sus oídos ante la acusación de los fascistas venezolanos de que los chavistas han creado un fujimorato, ataque dirigido contra ellos directamente, primó en estos el interés de clase burguesa y apoyaron los actos vandálicos de los capitalistas venezolanos.

Ahora se tiene el ejemplo observado por el pueblo peruano de cómo los ricos apoyan a los ricos, de la unidad de los capitalistas continentalmente contra los pueblos americanos. Será fácil hacerle entender al pueblo con este ejemplo la necesidad de la unidad de los pobres, de los trabajadores americanos para vencerlos. Estaban Doñas Cacerolas cometiendo un error y no había que interrumpirlas, pero hay que saberlo aprovechar para educar a las masas.

Entre el dolor y la satisfacción del deber cumplido

Javier Diez Canseco Cisneros ha pasado a la historia como uno de los grandes líderes de la izquierda peruana, junto a Alfonso Barrantes Lingán, a Jorge del Prado Chávez, a Horacio Zeballos Gámez. Miles de trabajadores, artistas, discapacitados, intelectuales, pobladores, militantes de izquierda lo despidieron. Fue una victoria más del pueblo peruano. La derecha fascista peruana no esperaba una concurrencia tan grande. Fue una necesaria victoria más.

Después del 17 de marzo los revocadores no pudieron tumbar la gestión de Susana Villarán. Los días siguientes al 14 de abril tampoco pudieron ganar a las masas en contra del inobjetable triunfo del chavismo. Y entre el 6 y el 7 de mayo la Nueva Mayoría Patriótica se hizo presente en la vieja Casona de San Marcos y en el último peregrinaje de Javier Diez Canseco.

Ha sido una victoria más, pues al cabo de 30 años de persecución, de intentos de liquidar a la izquierda peruana, de borrarla del escenario político (dinamitaron la casa de Javier Diez Canseco, intentaron raptar a sus hijos, lo ametrallaron en su auto, eso lo sufrió - y lo sigue sufriendo como en Kepashiato - también el militante de base, el pueblo que defiende sus derechos), vuelve la izquierda peruana con nuevos bríos, con nuevas propuestas, con nuevos cuadros, con nuevas organizaciones, con experiencias múltiples para representar a esa Nueva Mayoría Patriótica, Integracionista, Democrática Participativa, Honesta.

El pueblo peruano Necesita Cada Día Una Victoria Más, en esta nueva etapa, para reafirmar la nueva correlación de fuerzas que va favoreciendo a la revolución social.

ASOCIACIÓN JUAN PABLO VISCARDO Y GUZMÁN En camino al Bicentenario de la Primera Independencia del Perú

Por la Segunda Independencia de América

TÁCTICA Y ORGANIZACIÓN DE LA NUEVA MAYORÍA PATRIÓTICA (XLIV)

ACCIÓN PATRIÓTICA COMUNAL