martes, 24 de agosto de 2021

Asia retoma hegemonía y el Perú debe adecuarse

 

Asia retoma hegemonía y el Perú debe adecuarse

UN NUEVO PERÚ EN UN MUNDO NUEVO

Por: Arturo Muñoz

Dos episodios fueron de suma importancia a la sociedad occidental: el hallazgo de la ruta a Asía por el Cabo de Buena Esperanza en 1488 y el “descubrimiento” de América en 1492; porque gracias al oro y la plata de América los europeos pudieron ingresar al mercado mundial, y porque gracias a la nueva ruta por el extremo sur de África tuvieron autonomía para ir a Asia sin pasar por los países del cercano y mediano oriente. Así Europa se integró al mercado mundial, hegemonizado en ese periodo por Asia, explotando los recursos naturales de América y África y esclavizando a las poblaciones aborígenes de ambos continentes. Sobre los cadáveres de millones de indígenas Europa y luego Estados Unidos pasaron de la marginalidad en el mercado mundial a ser las economías hegemónicas a mediados del Siglo XIX. La actual opulencia de Europa y Estados Unidos se cimenta en la explotación de los pueblos americanos, africanos y asiáticos.


Aún no han transcurrido 200 años del predominio de la sociedad occidental y Asia vuelve al escenario mundial, con China convertida en la fábrica del mundo y sumando 2/3 (dos tercios) de la población del planeta lo que la afianza como el mayor mercado del mundo. Por ello, los gobiernos de América Latina, desde inicios del presente milenio, apartaron sus ojos de Europa y Estados Unidos y los redirigieron a Asia. No por voluntad propia, sino por la fuerza de los hechos. Pues el principal socio comercial en el mundo del Perú es China. Y la influencia de China, de Corea del Sur, de la India, en general de Asia sobre la sociedad peruana se refleja en la presencia del maoísmo preeminente en los partidos de la izquierda de los años 60 y 70 del siglo XX, en el posterior ingreso masivo de mercancías asiáticas por los años ochenta del siglo pasado y, en el presente, por la existencia de miles de tiendas con mercancías procedentes de Asia.

Pero Asia no es una unidad. Japón es la oveja negra de la familia asiática. Los japoneses optaron por aliarse con Estados Unidos y Europa antes que con el continente asiático. La economía japonesa de ser la segunda economía después de Estados Unidos ha sido relegada a un lugar por debajo del quinto puesto. De allí que la alternativa Fujimori, que el liderazgo japonés en Perú, de la derecha pro occidental haya perdido tres elecciones seguidas. Japón, Estados Unidos y Europa han perdido el control económico de la sociedad peruana.

La última pérdida de la chica japonesa frente a Castillo es lapidaria. Un candidato, Castillo, sin partido, sin propuesta programática, sin cuadros técnicos, sin dinero, con una mínima ideología, le ganó a una organización, Fuerza Popular, acusada encima de ser organización criminal, apoyada por todos los poderes fácticos, con millones de dólares, en alianza con todas las empresas electorales de la derecha y la ultraderecha. Esta cataclísmica derrota no puede ser explicada sin tomar en cuenta el contexto mundial y la relación del Perú, del pueblo peruano, con el planeta.

Ira y miedo van juntos en el alma de los fanáticos. La actitud, las acciones y las palabras del Almirante Montoya son idénticas a las de Abimael Guzmán. La forma de los dos de solucionar los problemas es la violencia como consecuencia de unas cabecitas que no encuentran salida, por lo tanto, piensan que todo ha terminado ¿Qué defiende Montoya? Tal vez sus privilegios y los de su clase social y mantener al Perú dependiente de Estados Unidos y Europa ¿Qué quería Guzmán? Instaurar una sociedad comunista. Ambos quieren lograr sus objetivos vía el terror de las armas. Felizmente esa polarización está amenguando, calmando porque la gente está aburrida, cansada de escuchar la acusación de terrorismo o de pedidos de vacancia. Ya no quiere mirar las mismas escenas de cuando el fujiaprismo abusó de su mayoría en el Congreso (73 congresistas) vacando a PPK, luego a Vizcarra y ahora van por Castillo.

Los fanáticos de ultraderecha viven iracundos, por eso actúan así. Montoya y su clase empresarial sienten ira contra la nueva hegemonía del Asia en el campo económico, su formación europea-estadounidense se resiente y rechaza esa nueva influencia. La ira es porque perderán el trato preferencial con Europa y Estados Unidos al crearse nuevos lazos con las sociedades asiáticas donde ellos ya no son los únicos intermediarios. Y eso mismo les ocasiona stress, miedo al ver naufragar su poder como clase dominante. Son los mismos sentimientos que embargan a los capitalistas del mundo occidental. Miedo que alcanza el grado de terror, pues es seguro, como que el sol saldrá nuevamente mañana, que el dólar dejará de ser la moneda de intercambio universal.

Inferir que la gente vota sólo por simpatía o por antis, es peculiar del pensamiento positivista y el psicologismo de la sociedad occidental. La ultraderecha y la derecha han sido rechazadas por la población al no reconocer los cambios históricos. Por negarse a aceptar los cambios en el mercado mundo. Por aferrarse sumisa y nostálgicamente al eurocentrismo y al imperio estadounidense.  Las peruanas y peruanos han votado afirmativamente por el cambio que significa la adaptación de un Nuevo Perú, de una nueva sociedad peruana, a un Mundo Nuevo, a un planeta multipolar, ocupando un lugar digno.

Héctor Béjar es un personaje consciente de los cambios mundiales y capaz de amoldar al Perú al Mundo, Castillo fue obligado a renunciar a Béjar como ministro de Relaciones Exteriores para nombrar en su reemplazo a un diplomático con ideas antiguas, que reflejan un mundo que ya pasó, una realidad mundial de fines del siglo XX. La destitución de Béjar es uno más de los errores, en el sentido que Talleyrand le da al concepto de error (“esto es peor que un crimen, es un error”), de la ultraderecha y la derecha peruanas. Es un error que demorará nuestra inserción en el Nuevo Mundo.

Mas la reconfiguración de los poderes mundiales, la integración Latinoamericana y Suramericana existen aunque mal hechas todavía; y más temprano que tarde el Perú será parte, de buena forma, no como hoy subordinado y cumpliendo el mísero rol de proveedor de materias primas, como economía soberana del mercado mundial.



domingo, 15 de agosto de 2021

Perú: misión histórica del gobierno de Castillo

 

Perú: misión histórica del gobierno de Castillo

PLAN TAWANTINSUYO: PASAR DE SER VENDEDORES, MINEROS, IMPORTADORES Y RENTISTAS A SER PRODUCTORES

Pedro Castillo, nuevo presidente del Perú, debe cumplir con la misión histórica de transformar la sociedad peruana. Desde hace 500 años somos una sociedad integrada por personas dedicadas a ser vendedores de baratijas importadas, mineros irresponsables contaminadores del agua y del ambiente, rentistas que viven de alquilar sus propiedades, banqueros y financistas especuladores, de importadores que importan papa al país cuna de la papa.



Somos una sociedad improductiva, a semejanza de Estados Unidos y de Europa, que no crea riqueza. La razón porque no producimos es el empresariado, que al igual que el drogadicto roba las cosas de la casa para comprar cocaína, sin importarle el daño que hace a la familia. Como el drogadicto la burguesía no está dispuesta a someterse al tratamiento de desintoxicación, pues por mucho tiempo está en el vicio, 300 años de colonialismo y 200 años de república.



Durante la colonia robaban el oro y la plata, después en la república los criollos ricos hurtaban el guano de isla y el salitre, además del oro y la plata. El guano, el salitre, el oro y la plata estaban allí, en las islas y en las salitreras, en las minas, en la naturaleza, los poderosos no crearon esas riquezas. En 1879 Inglaterra no quiso pagar más impuestos y utilizó a Chile para declarar la guerra a Bolivia y Perú para adueñarse de todo. Por lo tanto, los perdedores de la Guerra del Pacífico fueron los pueblos de Bolivia, Chile y Perú limitados a ser trabajadores en las minas, las islas guaneras y las salitreras; la inmensa fortuna amasada no sirvió para fabricar artículos con las materias primas extraídas. Los empresarios locales se contentaron con limosnas.



El despojo de los minerales continuó luego de la Guerra del Pacífico, pero en la costa norte peruana floreció la agroindustria azucarera. Miles de hectáreas las dedicaron al sembrío de la caña de azúcar, naciendo una nueva casta, los Varones del Azúcar. El azúcar no generó una cadena productiva, sí creó la República Aristocrática. A partir de 1870 el azúcar fue, junto con los minerales, el principal producto de exportación hasta 1929; porque el Crack de 1929 provocó la más grande recesión mundial afectando a la economía peruana, en especial a las haciendas azucareras.

Recién en 1946 volvimos a renacer económicamente de mano la limitante minería y del emergente sector pesquero, procreando nuevos ricos dedicados a la elaboración de harina de pescado y de conservas. Industrias básicas derivadas de la riqueza más grande del Perú, los peces marinos. Por dos décadas la burguesía intento industrializar el país, siguiendo el modelo de sustitución de importaciones, este esfuerzo finalizó a principios de los años setentas del siglo XX, así de la industria de ensamblaje, textil, calzado, aparatos eléctricos, no queda nada. Sólo sobrevivió la poderosa Sociedad Nacional de Minería. A principios de los años 80 la economía era de nuevo sólo extractivista.


Bajo la dictadura cívico militar de Fujimori – Montesinos la explotación de las materias primas pasó a propiedad de las transnacionales, a las que se les donó las empresas públicas. Si los españoles eliminaron pueblos enteros por el oro y la plata, las transnacionales hicieron de la corrupción un sistema. No hay sector económico que no esté corrompido.

Perú entró al nuevo milenio en recesión, pero para suerte de la burguesía minera, rentista, importadora y financista las materias primas subieron de precio extraordinariamente. Un nuevo periodo de bonanza se abrió en la economía peruana. La bonanza basada en los elevados precios de las materias primas despertó notablemente la ambición de los empresarios dedicados a la extracción de recursos naturales. Los gobernantes en vez de industrializar el país optaron por enriquecerse robando el dinero del Estado. Todos los expresidentes están enjuiciados por corrupción; en complicidad con las empresas a las que les devuelven los impuestos, sobrevaloran las obras, cobran sin ejecutar los proyectos. Las empresas privadas mostraron ser tan corruptas como las empresas públicas.


Regresar al Tawantinsuyo es volver a ser productivos.
Como hemos visto, el Perú ha tenido muchas oportunidades para ser un país productor y las ha desperdiciado. Esta nueva ocasión de bonanza en base a la suba exorbitante de los precios de las materias primas no podemos perderla ese debe ser el objetivo principal del gobierno de Castillo. Ese es el propósito, la meta del Plan Tawantinsuyo. Ser un gobierno descolonizador, un gobierno verdaderamente integro, un gobierno hacedor que convierta al Perú en un país de productores, no sólo de adictos a la extracción de las materias primas…





miércoles, 4 de agosto de 2021

¿QUÉ SIGNIFICA EL REGRESO AL TAHUANTINSUYO?

 

¿QUÉ SIGNIFICA EL REGRESO

 AL TAHUANTINSUYO?

Arturo Muñoz

Cristóbal Colón llegó a América por error, el quería encontrar un camino a las Indias más corto y fácil por el mar, para mala suerte de las culturas originarias de América chocó casualmente con las costas del Caribe, encontrando un mundo lleno de riquezas. El concepto europeo de riqueza está reducido a metales preciosos: oro y plata, a los europeos no les interesaba las actividades económicas que los habitantes de América realizaban, nunca se interesaron por la agricultura, la industria del tejido, la ganadería; sólo fijaron sus ojos en el oro que revestían las paredes de los edificios de las ciudades nativas y sus artesanías de oro.



Interesados sólo en el oro no pudieron ver la maravillosa agricultura floreciente en América, tampoco dieron valor a los excepcionales pelos de los camélidos sudamericanos (vicuña, alpaca, llama), mucho menos apreciaron la saludable carne de estos hermosos animales; ciegos por el resplandor del oro tasaron de insignificantes los tejidos de las magníficas culturas americanas. Ellos sólo deseaban oro y plata, deseo contrario a la religión católica que decían profesar; pues los católicos verdaderos reniegan del becerro de oro; entonces, para los españoles Jesucristo era sólo una justificación para sus crímenes, ya que la adoración del becerro de oro no tiene nada de Cristiano.



Eran pobres en Europa, vinieron con una mano adelante y otra atrás; eran flojos e ignorantes, carecían de conocimientos y tecnología para transformar los recursos naturales de estas tierras y, peor aún, deseaban volverse ricos sin trabajar. Esa es la verdad verdadera de quienes eran los europeos que nos conquistaron. Pobres, flojos e ignorantes, pero ambiciosos de oro y plata. El resultado fue la desaparición de las actividades productivas que realizaban las culturas originarias. Los llamados indígenas pasaron de ser productores a ser trabajadores explotados en las minas. Entonces, la sociedad primitiva de estas tierras de ser una sociedad compuesta por productores pasó a ser una sociedad de trabajadores esclavos para extraer los metales preciosos de las minas en la costa y sierra de América.

Durante tres siglos que duró la colonia los saberes indígenas se fueron perdiendo por desuso. Los andenes dejaron de ser sembrados y poco a poco desaparecían. Los quipus acabaron en una hoguera encendida. Los adelantos médicos abandonados, ya no se operaba de la cabeza y la gente moría con las nuevas enfermedades traídas por esta horda de facinerosos.



Colón descubrió la América el 12 de octubre de 1492 multiplicándose al infinito el llanto y la tristeza en los pueblos americanos. Pues cuando clavó el símbolo europeo en la arena de la costa de la isla de Guanahani también clavó la espada que atravesó el corazón de los indígenas americanos. Ese día comenzó el genocidio de más 56 millones de indígenas.

Convertida América en un continente proveedor de oro y plata, las demás actividades económicas estaban al servicio de la minería. A partir de ese instante los mineros se consideraron los reyes del mundo, despreciando a los agricultores, a los tejedores, a los ganaderos. Todo debe de estar en favor suyo, principalmente el agua.



Partían de los puertos de América, de El Callao y de Veracruz, los galeones repletos de oro y plata con rumbo a España. En medio del mar los asaltaban piratas, bucaneros, corsarios, filibusteros, vitalianos, berberiscos, vikingos de Alemania, Inglaterra, Francia, del Imperio Otomano. El oro y la plata inundó Europa. Y la plata americana desde Europa siguió su camino por la Ruta de la Seda hasta la India, China y Japón, culturas asiáticas altamente desarrolladas, más que las europeas. Con el dinero producto de la explotación de los pueblos americanos, los europeos compraban telas, especies, productos industriales en el Asia Oriental.

Para ese entonces Asia era la economía más avanzada del mundo. América iba en ese rumbo al momento de la conquista española, la conquista nos pilló cuando recién estaba construyéndose el Imperio de los Incas. Fue la espada de los conquistadores la que cortó el desarrollo de América de un tajo a traición, aprovechando las contradicciones entre las diferentes culturas.


Pasados 300 años los criollos americanos lucharon por la independencia del imperio español. Las burguesías de Buenos Aires y Caracas aliadas con el predominante imperio inglés, vencieron al último ejército realista en la batalla de Ayacucho en 1824. Sin embargo, la independencia de España no significó un cambio en la actividad económica de las liberadas colonias, por el contrario, continuaron con más fuerza las labores de extracción de materias primas de América. La presencia de los anglosajones en Norte América sí propició la industrialización de los Estados Unidos y Canadá.

Muy por el contrario, los criollos en América Latina mantuvieron las características de los conquistadores: la flojera, la ignorancia, el hacerse ricos sin trabajar. Ángela Merkel grafica bien a los burgueses latinoamericanos, al decir que no son capaces de aportar al desarrollo, sólo quieren utilidades. Y Marcelo Odebrecht lo reafirma al confesar que él no torno corruptos a los latinoamericanos (en especial a los peruanos), sino que ya eran corruptos. Así, la república fue la continuación de la colonia, con una nueva forma de gobierno, la democrática burguesa representativa, pues las actividades económicas seguían siendo extractivas, y los varones de la minería mantienen el poder hasta nuestros días.

Luego de 200 años de república permanece la minería como la principal actividad económica peruana y latinoamericana, y el comercio y los servicios como otras importantes actividades de las poblaciones latinoamericanas. Muy de lejos la agricultura y la industria. Nos hemos convertido en el siglo XXI en revendedores de artículos asiáticos, mientras el Asia vuelve a ser el centro de la economía mundial y China la fábrica del mundo, pues Asia ya era hegemónica antes del siglo XIX, pero la perdió temporalmente con la revolución industrial producida en Europa.



Estados Unidos y Europa están estropeando su hegemonía por la relocalización de los puestos de trabajo y de la industria hacia China, la India, Japón, en general a toda el Asia. Esa relocalización es lógicamente también el traslado de la masa de dinero dedicada a inversiones productivas de Estados Unidos y de Europa al Asia. La relocalización de la industria, de los puestos de trabajo, del dinero provoca la decadencia de Occidente, el fracaso del mundo capitalista norteamericano y europeo, el otoño del mundo libre occidental.

Después de lo anteriormente dicho es fácil responder ¿QUÉ SIGNIFICA EL REGRESO AL TAHUANTINSUYO? Es REGRESAR A SER PRODUCTORES y no sólo extractores de materias primas, es retornar a una economía basada en la agricultura y no en la minería; a ser dueños del fundamento de la economía agrícola: el Agua. A ser nuevamente ganaderos, no de vacas y carneros, sino de animales propios de nuestra región: vicuñas, alpacas, llamas y guanacos. A hacer crecer la industria textil en base a estos pelos finos tan apreciados en el mundo. A ser obreros productivos y no vendedores ambulantes o jóvenes vendedores de stand de centros comerciales. Producir y no solo comerciar y servir es el significado del regreso al Tahuantinsuyo.

                                                               Arequipa, 2021/08/05