¿POR QUÉ LA PRENSA
DESNUDA LA CORRUPCIÓN Y CUÁNDO VA A TERMINAR ESTA CAMPAÑA?
Año
14 – Nº 200 Arequipa, 2018, julio 01.
Por:
Arturo Muñoz
Estimado amigo y amiga, aún amante de
la lectura y de reflexionar, te hago esta pregunta: ¿Por
qué la prensa dedicada a temas frívolos y de espectáculo, de la noche a la
mañana nos inunda con audios y videos sobre la corrupción en el Sistema
Judicial? Yo tengo una opinión del por qué. Todo comienza con las
denuncias en los programas televisivos, radiales y en la prensa escrita de las
hojas de vida de los congresistas, que no saben dónde estudiaron, no conocen a
sus compañeros de aula, no pueden explicar de dónde sacaron el dinero para sus
campañas; etc. Campaña que afecta la credibilidad del
Congreso.
En respuesta a las denuncias
públicas en su contra el Congreso aprueba la “ley mordaza”,
que impide que el Estado ponga publicidad en los medios de comunicación
privados. Con esta ley los medios de comunicación
pierden 2 mil 500 millones de soles en publicidad estatal. Y cuando se
toca el bolsillo de alguien este va a reaccionar con furia. Así los medios de
comunicación privados encontraron que el talón de Aquiles de la mayoría
fujimorista y aprista son las muchas denuncias que sus miembros tienen por
violar la ley. Conocieron la investigación de IDL – Reporteros y su interés de
difundir las legales interceptaciones telefónicas a fiscales, jueces y
magistrados del CNM, y la acogieron tomando aquellas conversaciones en las
cuales se demostraba cómo el Sistema Judicial está controlado por estas dos
fuerzas políticas, y cómo gracias a ese control se libran de las serias
denuncias que los afecta. Algo que nosotros, la gente
común, ya sabíamos pero de lo que no teníamos pruebas.
El corazón de la democracia
es el Congreso, el primer poder del Estado, y las interceptaciones difundidas
han provocado la parálisis del Congreso; es decir, la
democracia está sufriendo un ataque cardiaco. En el Congreso se deben resolver
las diferencias entre los distintos sectores sociales, utilizando el diálogo, y
llegando a acuerdos conversando; si no existiera el Congreso las disputas entre
los grupos de una sociedad se resolverían con la violencia. Por lo tanto, esta
crisis cardiaca no puede durar mucho sin poner en riesgo el sistema democrático
en general. Si dura más de lo necesario estaríamos al
borde de un golpe de estado, de un adelanto de elecciones y otras salidas
radicales, ya pedidas por numerosos gremios y personas.
Entonces el Presidente Martín
Vizcarrra ha tomado el toro por las astas, y ha ordenado o sugerido que el
Congreso se reúna el pasado viernes 20 de julio y discuta el dar de baja a los miembros del Congreso Nacional de la
Magistratura. En su discurso del 28 de julio pide convocar un Referéndum para hacer las reformas judiciales y
políticas, muy puntualmente, votando por la forma de un nuevo Consejo
Nacional de Magistratura (CNM), de la bicameralidad.
Pero esto no
resuelve la demanda de los medios de comunicación privados de que les devuelvan
la publicidad estatal. Para mí esa es una negociación de la cual no nos
vamos a enterar sino cuando se derogue o modifique la “ley mordaza”. Y mientras
la mayoría del Congreso se demore más tiempo en satisfacer a los medios de
comunicación privados, peor va a ser su situación, por el enorme desprestigio
de los fiscales, jueces, magistrados y de los propios congresistas. Esto es lo positivo de la pelea entre gringos, de que la
población, usted y yo (los negros o indios de la película) ya conocemos como se
negocian las sentencias en el sistema judicial y estamos indignados y exigimos
se corte de raíz la corrupción.
Por mí y por usted, que dure más la
bronca porque vamos a conocer más cosas del tráfico de influencias y otros
delitos; de quiénes son, con nombre y apellido, los corruptos en el Sistema
Judicial y en el Congreso, incluso en las más altas esferas del Poder Ejecutivo.
Ojalá demoren y nosotros salgamos ganando aunque sea por unos meses con el
temor de los fiscales y jueces de ser descubiertos con sentencias corruptas.
Para mí esta crisis va a
concluir cuando el Congreso derogue o modifique la “ley mordaza”, son nada
menos que 2 mil 500 millones de soles que pierden los medios de comunicación
privados. Dar esta ley ha sido el más grave
error de los fujimoristas y apristas, porque ahora la Señora K y AG con toda su
comparsa están por los suelos en la opinión pública, ni usted ni yo ya creemos
en ellos. Pelearse con la prensa teniendo semejante rabo de paja es un
suicidio.
Esperemos que las calles se
calienten, porque tampoco vamos a permitir que todo siga igual.