viernes, 29 de abril de 2022

ADELANTO DE ELECCIONES Y DERROTAR EL GOLPE POLICIAL MILITAR

 


ADELANTO DE ELECCIONES Y DERROTAR EL GOLPE POLICIAL MILITAR


Por: Arturo Muñoz

Ha llegado el Perú a esta situación a causa de haber elegido presidentes y congresistas sin tener claros los objetivos nacionales: soberanía energética, soberanía alimentaria, industrialización. Nos parecemos a la Europa actual sin horizonte, obligada a pagar la deuda de Estados Unidos que suma más de dos veces su PBI. EEUU con las sanciones a Rusia le va a vender a los países europeos armas, gas, petróleo a precios exorbitantes, sobrevalorados; desplumando a los europeos de la riqueza acumulada en siglos de pillaje en sus colonias, empujando a 500 millones de europeos a la pobreza. Con la riqueza hurtada a los europeos Estados Unidos va a cubrir en parte la enorme deuda que tiene, para mantener el dólar como moneda de cambio universal. Europa marcha a ser un continente con nivel de vida peruano e incluso africano, a la desindustrialización por los altos costos energéticos.

Así como en EEUU y Europa aparecen movimientos fascistas, en el Perú un general de la policía pide la destitución del presidente Castillo, pedido que en la práctica es un llamado a un golpe de Estado. 

Perú Libre, o una fracción de él, giró al adelanto de Elecciones Generales ante la amenaza de golpe policial militar y en respuesta al persistente ataque de la ultraderecha al presidente Pedro Castillo, que a lo largo de nueve meses resistió múltiples denuncias y pedidos de vacancia presidencial que uno a uno zozobró por la falta de pruebas que sustenten las acusaciones de la oposición. Mas pronto se precipitó la vacancia del alcalde de Lima, Jorge Muñoz, baturro portavoz de la ultraderecha que pide la renuncia o vacancia de Castillo. El JNE resolvió vacar a Jorge Muñoz por un delito comprobado, cobrar doble sueldo del Estado, como alcalde y como funcionario de SEDAPAL. Un hecho así de real no existe o no puede presentar la oposición para obligar la salida de la presidencia a Castillo.

Pero en los detalles está el diablo. Fuerza Popular no está dispuesta a perder la bancada de 27 congresistas en unas nuevas elecciones, donde la población ya no votaría por ella, corriendo el riesgo de tener el mismo fin del APRA, que ya no cuenta con ningún congresista, y cuya subsistencia reposa en los restos de los funcionarios que aún le quedan en el Estado. Sin bancada el fujimorismo afrontaría la prisión efectiva de la Señora K. Por lo tanto, van a seguir insistiendo en la vacancia presidencial antes de cerrar el Congreso y dejar de contar con una bancada políticamente significativa.

A pesar del errático gobierno de Castillo, las propuestas y alternativas de izquierda conservan su vigor, pues la población entiende que la crisis económica es producto de continuar regalando nuestros recursos naturales. Los conflictos contra las empresas mineras se dan por el abuso de estas al explotar los yacimientos sin promover el desarrollo de las comunidades aledañas y porque no pagan por el mineral que extraen. Ya no se trata de mayores impuestos si no de que paguen por el valor del mineral extraído. Los gobiernos de la derecha no han construido una refinería más para determinar cuántos minerales, a parte del cobre, se van en los millones de toneladas que salen por los puertos. Sólo contamos con la Refinería de Oro y Plata de Ilo que procesa una mínima cantidad del mineral explotado por la Southern, cuando debería de exigirse a cada empresa minera construir una refinería para conocer que se llevan de las entrañas de la tierra.

Los precios del petróleo, del trigo, del gas y demás productos de consumo masivo no dependen del Estado peruano ni del gobierno peruano, debido a que los gobiernos del APRA, del fujimorismo, de Toledo, Humala, PPK y Vizcarra, respaldados por policías militares, entregaron los recursos naturales del Perú a empresas transnacionales, que nos venden a precios internacionales nuestros propios productos. Por ello, el gas en el Perú es uno de los más caros del mundo, igual la gasolina y el diésel, y obviamente el pan. Esto es sabido por la población.

De allí que el proyecto de ley para adelantar las Elecciones Generales, tanto para presidente como para congresistas, favorece a la izquierda. Sólo que esta vez deberá escogerse mejor a los candidatos.

A las pocas horas de presentado el proyecto de adelanto de elecciones Waldemar Cerrón, vocero de Perú Libre, quitó su firma del mismo y obligó al autor a retirar el proyecto. Sin embargo, la carta ya fue echada y al instante la congresista Susel Paredes, del Partido Morado, reingresó el proyecto mejor sustentado.

En caso de no aprobarse el adelanto de elecciones el pueblo tiene que prepararse para enfrentar un golpe policial militar. Golpe que se daría para mantener los privilegios de las empresas transnacionales y de los capitalistas, tal cual ha pasado con el acuerdo del Tribunal Constitucional que ha exonerado de pagar 500 millones de soles en impuestos a Interbank.

Que el golpe policial militar no tiene futuro es una verdad de Perogrullo. Sólo un militar o policía temerario asumiría la conducción del país sin un respaldo financiero del país imperial, Estados Unidos, sin cuyo aporte no podrían frenar la inflación, pues los precios internos dependen de los precios internacionales. Respaldo financiero que en la actualidad no puede otorgarlo Estados Unidos por ser un país quebrado y cuya moneda cada día pierde valor.

El Congreso embiste una y otra vez al Ejecutivo consumiendo su capital político. Al frente del pelotón golpista van los fujimontesinistas y los militares que firmaron el Acta de Sujeción a la corrupta dictadura cívico militar de Fujimori y Montesinos. Esta banda de golpistas es el principal obstáculo para que la derecha consiga su objetivo de apartar a Castillo de la presidencia. Consecuentemente la derecha menos irracional pueda ser que decida apartar a los fujimontesinistas para salvar sus privilegios, pues en tres oportunidades ha fracasado el fujimontesinismo en su intento de alcanzar el gobierno. Tres veces postuló Keiko y las tres veces perdió, porque el antifujimorismo es demasiado fuerte en el electorado peruano.

Para la derecha no fujimorista, si la hay, ha llegado el momento de romper su alianza con el fujimorismo. Hoy, 29 de abril, asomaron indicios de una derecha angustiada por lo ordinario y vulgar del comportamiento de congresistas del fujimorismo y sus aliados de Avanza País, Renovación Popular y los políticos militares en retiro. La historia reciente de América Latina exhibe ejemplos de rupturas en la derecha para sobrevivir y mantenerse en el escenario, sin quebrar la democracia representativa, el Estado de Derecho símbolo sagrado de esa democracia. Ocurrió en Ecuador con Guillermo Lasso, quien se distancio de Abdalá Bucaram acusado de corrupción.

Si por común acuerdo el Ejecutivo y el Congreso deciden adelantar las Elecciones Generales, recién el 28 de julio del 2023 podría darse el cambio de gobierno y de congresistas, en el mejor de los casos. Porque el adelanto de elecciones implica una modificación constitucional, lo cual toma dos legislaturas. Al mismo tiempo, deberá adecuarse la reglamentación electoral para permitir la convocatoria a elecciones en marzo del próximo año. Si se pretende introducir el Senado, ocasionaría la polémica sobre si este Congreso debe crear o no una nueva cámara, y estimularía la reacción adversa de la población a aumentar el número de congresistas, lo cual incrementaría el gasto, hecho rechazado por la ineficiencia del Congreso, por su inutilidad para resolver los problemas del país. Además de abrir las puertas al pedido de convocar a una Asamblea Constituyente.

También debe considerarse que los grupos, mejor dicho, las empresas electorales, dado que en el Perú la política es un lucrativo negocio, llamados partidos están inmersos en el proceso de Elecciones Regionales y Municipales a realizarse el 2 de octubre de este año. Políticamente es muy difícil afrontar dos procesos electorales tan seguidos. Los principales actores de las elecciones presidenciales del 2021 se hallan participando como candidatos a gobernadores y alcaldes. Si pierden en las elecciones de octubre ingresarían disminuidos a las elecciones generales del 2023.

Por estas razones, es más probable que la derecha irracional prevalezca sobre la derecha más o menos sensata, y la salida para las transnacionales y capitalistas en general sea aceptar la carta puesta sobre la mesa de un golpe policial militar.


viernes, 8 de abril de 2022

DEMOCRACIA, MÁS DEMOCRACIA

 


DEMOCRACIA, MÁS DEMOCRACIA

Por: Arturo Muñoz

Otra vuelta de tuerca aprisiona al gobierno de Pedro Castillo. El paro de los transportistas era, para las congresistas del fujimorismo y los empresarios más conservadores, el último apretón para obligarlo a renunciar; pero Castillo, en el centro de la fogata, Huancayo, realizó el IV Consejo de Ministros Descentralizado, el jueves 7 de abril. Sólo un par de asistentes le pidieron dar un paso al costado, los demás le exigieron cumplir con sus promesas.

En las afueras de coliseo Wanka los partidarios a favor y en contra del gobierno se enfrentaban a gritos. A la llamada Cofradía del Pisco (Sociedad Nacional de Industrias, Confiep y empresarios del transporte) se le acabaron las municiones o le entró la mezquindad, debilidad tan criticada por Montesinos a Keiko, pues la banda golpista arreada a boicotear la reunión del presidente y los ministros con las organizaciones de base no alcanzaba más que a unos cientos. Al frente, quienes reclamaban consecuencia a Castillo, sumaban mucho más. El ajustón golpista de los días anteriores no consiguió los resultados esperados.

¿Por qué un presidente tan débil resiste las enormes presiones de la derecha golpista? Es más, uno de los opositores más duros, el almirante Montoya, le dio la razón para declarar el confinamiento de la población de la ciudad de Lima y El Callao el 6 de abril y, así, impedir el accionar de las hordas delincuenciales golpistas ¿Cuál es la evaluación de las fuerzas armadas y de la policía de la actual coyuntura? La misma que cualquier persona con dos dedos de frente estima ante los acontecimientos locales e internacionales.

Cambiar el gobierno por cambiar, sin haber preparado un equipo de recambio capaz de dar solución a la inflación, a la debilidad del Estado para afrontar la pandemia, el desempleo y ejecutar las obras de infraestructura requeridas para satisfacer las necesidades de agua, de carreteras para millones de personas, sería un sin sentido, un salto al vacío. Y además ¿Cuáles son las medidas que ese equipo promulgaría en caso de asumir el gobierno?

Golpear es una estrategia de tontos, de mujeres desesperadas al borde de la prisión, de políticos arrinconados por denuncias de corrupción, de empresarios descubiertos en complicidad con Odebrecht, del Club de la Construcción, del coro de charlatanes de un sector del periodismo. Sin embargo, una parte de la población no reconoce ya a Castillo como su representante, sabe que está fallando; pero, aun así, no apoya a los golpistas. La historia muestra que la gente muy pocas veces se suicida. El almirante Montoya lo advirtió, un golpe haría correr mucha sangre.

Entonces ¿Cuál es el camino, la voz de orden? En este momento en que la crisis internacional depende de Rusia, China y Estados Unidos, en que la inflación es en gran medida importada, en que el dólar pierde su hegemonía mundial (antes justificaban la subida de los precios por la suba del dólar, ahora el dólar baja y los precios continúan subiendo). El camino es el seguido por la población en estos días: ampliar la democracia, satisfacer las demandas de la población olvidada desde la conquista.

Son peticiones claras: respeto a las diferentes razas, cuidado del agua (impedir su contaminación), volver a consumir los alimentos andinos y no depender de la agricultura extranjera, consideración a los gremios y darles voz y voto en las decisiones de Estado (por lo tanto, disminuir el rol del Congreso como representante de la población), que el Estado intervenga en la economía (muchas de las transnacionales afincadas en el Perú son empresas estatales). En pocas palabras, democratizar cada día más la sociedad peruana.


sábado, 2 de abril de 2022

AVANZAR EN LA DEMOCRATIZACIÓN

 

    Por: Arturo Muñoz   

AVANZAR EN LA DEMOCRATIZACIÓN

Durante varias horas, el sábado 2 de marzo, el canal del Estado transmitió las negociaciones entre el gobierno y los gremios del transporte y de agricultores, al interior del coliseo Wanka de la ciudad de Huancayo. La huelga de transportistas y agricultores iniciada el 28 de marzo era la esperanza de la derecha para conseguir la renuncia de Pedro Castillo, propósito no alcanzado en el Congreso al fracasar el pedido de vacancia el mismo 28 de marzo.

La frustración de la derecha le hizo cometer el error de sacar un comunicado firmado por una minoría de congresistas, a nombre del conjunto del Congreso en momentos en que se producían las negociaciones entre los gremios en huelga y el gobierno. En ese patoso comunicado el Congreso le echa la culpa al gobierno de las graves dificultades que enfrentan transportistas y agricultores y, así, poner a la presidenta del Congreso, la ultraderechista Maricarmen Alva, como alternativa a Castillo.

Pero el tiro le salió por la culata. La mezquindad de los congresistas derechistas fue contrarrestada por el éxito alcanzado en las negociaciones en el coliseo Wanka. A media tarde los representantes de los gremios en conflicto y la comitiva de ministros firmaban el Acta de Compromiso. Por un lado, el gobierno reducirá en 90 % el Impuesto Selectivo al Consumo de los combustibles, agilizará los trámites en el Ministerio de Transportes para los conductores (choferes), incremento del salario mínimo vital, subsidiará los abonos (guano de isla) y comprará país a país abonos para el agro, incrementará el precio de la leche fresca comprando directamente a los ganaderos la leche para los programas sociales. Los gremios a cambio otorgan una tregua de 5 días, suspendiendo la huelga y liberando las carreteras.

Dos cosas han ocurrido en esta negociación. La primera es el haber permitido la interlocución directa con los gremios alzados de manera masiva, en un lugar público y con presencia de la prensa, de cara a la ciudadanía. La comitiva ministerial conversó con las personas presentes y con los dirigentes. Lo cual permitió descubrir a los infiltrados, aislar a los cabezas calientes y que sea la propia población y los verdaderos dirigentes los que los aparten.

En los alrededores del coliseo grupos de gente, que nadie sabía a qué gremios pertenecen, atentaban contra el diálogo. Eran grupos pequeños, incitados por varias manos sucias encaprichadas en la vacancia presidencial.

Una segunda cuestión es la aparición protagónica en ambos bandos de personas originarias del Perú. Este acontecimiento debe golpear dura y profundamente a la derecha racista peruana. De la misma manera como el tema ambiental está instaurado en la vida cotidiana, el asunto de la etnia va ocupando su lugar en la política diaria.

Por lo tanto, el gobierno de Castillo abre en el Perú un periodo de democratización en estos dos aspectos. La democratización para la derecha está limitada a la reforma estrecha y muy básica del Estado, la restitución de la bicameralidad. La realidad, los hechos ponen sobre la mesa una democratización mucho más amplia, ambiental y étnica.

Contrariamente a los discursos periodísticos, el movimiento de Huancayo estuvo dirigido a los centros comerciales, a los moles, a los supermercados propiedad de transnacionales; lugares en donde se produjeron la mayoría de detenciones. Hasta en esto la derecha erró. El movimiento de Huancayo de facto ha sido un movimiento popular, sus acciones lo demuestran.

Es por ello la desesperación de la derecha neoliberal peruana por vacar a Castillo. Malo que bueno, consciente o inconscientemente, Castillo está abriendo las puertas a un nuevo y más significativo proceso democratizador, con nuevos actores y nuevos temas.

Diego Bazán, al final de la sesión del Congreso, saluda a “los valientes congresistas” con cuyo voto logró la censura del ministro de salud Hernán Condori. Para el congresista Bazán la censura es comparable al triunfo del ejército peruano en Tarapacá.  Esa desproporcionada emoción del congresista de Renovación Popular por haber alcanzado un objetivo tan insignificante como es la censura de un ministro, evidencia la irracional actitud de la derecha cuya única razón de ser es vacar al gobierno de Castillo considerado rojo, comunista, izquierdista; aunque los hechos y acciones del presidente Castillo indiquen todo lo contrario. Castillo es, más bien, un presidente sin ideología de izquierda y las medidas tomadas por su administración dan continuidad al modelo neoliberal, basado en la reducción de los costos para competir y no en el incremento de la productividad.

Este periodo político está marcado con reciedumbre por la irracionalidad, en consecuencia, los políticos y las políticas integrantes del Congreso carecen del nivel de estadistas. Un estadista es necesariamente un pensador, un ser prudente; puede ser apasionado, pero fundamentalmente reflexivo, debe saber ponderar, así una censura no es por sí misma comparable a la medida de exigir el pago en rublos por el gas ruso.

¡Pensá! Es la voz de orden urgente para enrumbar el Congreso hacia ser la institución reflexiva de la democracia. Fueron los fujimoristas y los apristas quienes convirtieron el Congreso en un campo de batalla para ajustar cuentas entre personas individuales e intereses empresariales; antagonizaron los casos más escandalosos de insensatez, de bestialidad congresal. FP, Avanza País, RP cometen los mismos disparates y proponen proyectos de ley de lo más extraviados y lejanos del interés nacional.

Al frente de la desatinada, caótica y demencial actuación de este sector de la derecha (FP, Avanza País, RP, algunos congresistas de AP y de APP) se ubica un sector de la izquierda (PL) con una gran falta de experiencia en gestión pública y otro sector izquierdista con mucha soberbia (JP y NP). Sus defectos les impiden combatir con mayor eficacia a la derecha.

¿Cuál es el arma usada por la derecha en contra del gobierno Castillo? Es la politización de la justicia. El sistema de justicia peruano está copado por operadores fujiapristas, dedicados a perseguir a los defensores de los derechos humanos, de los derechos ambientales y consentir la corrupción de los agentes económicos. La politización de la justicia es el complemento forzoso de la judicialización de la política. Sin fiscales y jueces integrantes o cercanos a las organizaciones de derecha no es posible hacer del sistema judicial un instrumento de control social. Desde el gobierno debe y puede desarmarse a la derecha cogiendo la bandera de la lucha contra la corrupción, arrebatándosela a la derecha. Por el contrario, el gobierno de Castillo está arrinconado por la derecha con acusaciones de corrupción, que el sistema judicial tramita aceleradamente conforme al objetivo de vacar al presidente.

Es necesario presentar un proyecto de reforma judicial y organizar a los afectados por la corrupción de policías, fiscales y jueces. La izquierda usa la vaga consigna de Asamblea Constituyente para evadir su responsabilidad de presentar reformas concretas tanto en el Congreso como en el Ejecutivo.