PERÚ: ESTALLA OTRO CONFLICTO MINERO EN ICHUÑA

PERÚ: ESTALLA OTRO CONFLICTO MINERO EN ICHUÑA

Alrededor de 500 policías fueron trasladados al distrito andino de Ichuña, para resguardar el programado taller de presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto aurífero San Gabriel, de propiedad de la transnacional minera Buenaventura (la misma del proyecto aurífero Conga).

Por ley es el Ministerio de Energía y Minas (MEM) la autoridad convocante y los expositores son los especialistas contratados por la empresa Buenaventura  encargados de elaborar el EIA. El taller debía realizarse los días 11 y 12 de diciembre en las instalaciones del Estadio Municipal de Ichuña, pero la desconfianza de los casi 3 mil campesinos y pastores acerca de la veracidad de los datos del EIA, obligó a las autoridades locales (el alcalde de Ichuña, el gobernador, el juez de paz y el alcalde distrital de Omate) a pedir la postergación del taller al MEM.

En un comunicado conjunto de las autoridades locales se señala que el taller no cumplió con los procedimientos administrativos requeridos, ni con los plazos de ley, por lo cual no se le ha otorgado las garantías para su realización, debiendo el MEM señalar una nueva fecha. En segundo lugar, no cuenta con la autorización municipal para utilizar las instalaciones del estadio. Finalmente, la presencia de la policía no ha sido a solicitud de ninguna de las autoridades locales, sino una imposición del Ministerio del Interior (MININTER). Cabe precisar que el 6 de diciembre se realizó un cabildo abierto en Ichuña donde se acordó pedir la postergación del taller.

Por su parte los campesinos y pastores de las comunidades afectadas por el proyecto están reunidos en el pueblo a la espera de una respuesta positiva al pedido de postergación del taller, mientras la transnacional minera usa todo su poder para realizar el taller en los días fijados.

Cientos de campesinos y pastores tuvieron un enfrentamiento con la policía el jueves 10 en el pueblo, a raíz de ello las comunidades decidieron reunirse el viernes 11 en Ichuña, rodeando la comisaría policial donde las autoridades locales, del MEM y los funcionarios de la transnacional minera discuten desde tempranas horas de la mañana si se posterga o no el taller. La tensión en el ambiente es muy fuerte. Como medidas de amedrentamiento han cortado la luz y el agua a la población de Ichuña.

Como medida de precaución las puertas del estadio fueron soldadas, a excepción de la principal donde está apostado un contingente policial presente para proteger a los funcionarios de la minera. Muy probablemente los policías han sido contratados por la minera de acuerdo a la ley general de la policía, que permite otorgar servicios remunerados a terceros; tal y como fue con los 5 mil policías encargados de la represión a los agricultores y trabajadores del Valle de Tambo en este año.

La gran mayoría de los campesinos y pastores de la zona hablan quechua, pero el resumen ejecutivo del EIA está en castellano, además de tener un gran número de planos incomprensibles a quienes no tienen conocimientos de ingeniería.

Según el ingeniero Otto Ito, el EIA no es transparente, porque en el EIA la metodología de explotación del oro es la llamada CIL (Lixiviación Intensiva con Carbón), para evitar mencionar el uso del cianuro en la extracción del oro, producto químico altamente contaminante. No se analiza el impacto sobre los más de 60 manantiales de donde beben las personas y los camélidos sudamericanos. Ni cual será el futuro de las más de 26 lagunas de la zona, cabecera de la cuenca del río Tambo. El EIA señala el uso de tecnologías de punta pero el uso del cianuro a usarse data de 1890 y está prohibido su uso en muchos países por ser altamente contaminante.

En un intento desesperado la minera Buenaventura ha hecho circular un apócrifo memorial supuestamente firmado por 200 comuneros y pastores exigiendo la realización del taller. Acusando, además, al investigador e ingeniero Reinhard Seifert de Cajamarca, de haber dictado una charla a fines de noviembre a los campesinos y pastores; charla que según los asistentes les sirvió para entender los riesgos a los cuales estarían expuestos en caso de ejecutarse el proyecto. Para la minera sólo los ingenieros por ella contratados deben comunicarse con la población. Igualmente el Ing. Otto Ito, uno de los más acuciosos estudiosos de los efectos de la minería en el Valle de Tambo y en Moquegua, ha sido marcado por la transnacional como antiminero. En este libelo distribuido profusamente se pretende desvirtuar y amenazar a quienes cumplen con la labor de esclarecer el EIA a los campesinos y pastores, a pesar que informes de inteligencia de la policía afirman la no presencia de personas extrañas o, en otros términos, peligrosas a la transnacional.

Buenaventura es una empresa transnacional cuyo socio principal es el empresario Roque Benavides Ganoza, sobrino del líder aprista Víctor Raúl Haya de La Torre, y real dueño de la empresa electoral APRA, cuyo candidato es el controvertido Alan García, empresa electoral a la que pertenecen muchos altos personajes del mundo del narcotráfico, y el propio Alan García indulto a miles de narcotraficantes cuando fue presidente. Y uno de los operadores de las empresas mineras es el ex primer ministro aprista Jorge Del Castillo Gálvez. Buenaventura tiene un largo historial negro en Orcopampa, en Yanacocha, en Tapay, en Cerro Verde; etc.

Lo más alarmante de las consecuencias del proyecto minero aurífero San Gabriel, ubicado en el distrito de Ichuña, provincia de Sánchez Cerro, región Moquegua; es que de ejecutarse el río Tambo sufriría la contaminación con cianuro y arsénico en tal nivel que sus aguas serían inservibles para cualquier otro uso que no sea el minero. Es decir, el proyecto San Gabriel pone en peligro al Valle de Tambo, a los valles de la cuenca alta y media del río Tambo, así como a la agricultura y ganadería de camélidos sudamericanos alrededor del proyecto.

El proyecto San Gabriel está en la región Moquegua, llamada la Capital del Cobre, pero en la cual la miseria azota a sus habitantes, así como la destrucción de valles enteros por la actividad minera.