martes, 6 de septiembre de 2016

Toma y daca en el presupuesto 2017 MARCHA DE LOS VALLES DEL PERÚ (II)


Año 12 – Nº 185             Arequipa, 2016, septiembre 06.           http://candela3.blogspot.com
Por: Arturo Muñoz                                                                            Candela369@gmail.com
MARCHA DE LOS VALLES DEL PERÚ (II)
Toma y daca en el presupuesto 2017
No hay secretos en la discusión del Presupuesto del Sector Público del 2017, son 142.471 millones de soles puestos sobre la mesa a repartirse entre las empresas proveedoras al estado. Estas empresas están ligadas de alguna forma a las empresas electorales, eufemísticamente llamadas partidos: Fuerza Popular (fujimontesinismo), PPK, APP, AP, APRA. Cada una tiene su lobista o sus lobistas para garantizarles el presupuesto de las obras que desean ejecutar, en los montos respectivos que les permita obtener suculentas utilidades. Si uno quiere saber cuáles son las empresas favorecidas en el presupuesto, basta echar una ojeada al listado de empresas inscritas en el Registro Nacional de Proveedores del Estado de la OSCE (Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado).
Eso es lo que estará en discusión a partir del 8 de septiembre, cuando el representante de estas empresas, el ministro Fernando Zavala sustente cada una de las partidas presupuestales ante los lobistas de las empresas, también eufemísticamente llamados congresistas. Zavala a cambio de otorgarles el dinero para las obras a las empresas que los congresistas representan pedirá la delegación de facultades para que el ejecutivo legisle sobre seguridad ciudadana, descentralización de Proinversión, reducción del IGV, etc.

Zavala como representante del poder ejecutivo tiene el dinero en mano, los congresistas como poder legislativo determinan a dónde va el dinero y en que montos. La conversación entre Zavala y los congresistas se da fuera del Congreso, así las largas sesiones congresales sirven al ego de los congresistas más que al interés nacional. Con muy leves modificaciones la ley del presupuesto será aprobada faltando minutos para el cierre del tiempo legal, así le ponen suspenso a la aprobación y el pueblo piense cuán difícil es elaborar el presupuesto.
Además, la cortina de humo para tapar el negociado de partidas que a cada grupo empresarial capitalista le tocará en el presupuesto es la discusión sobre si hay que bajar o no el IGV; una discusión de 500 millones de soles que tapa la verdadera cifra a repartirse entre las empresas proveedoras de unos 35 mil millones de soles (Gasto de Capital), y los más de 11 mil millones de soles destinados al pago de la deuda, cada año.

Así la discusión del presupuesto realmente es cuánto de la torta de 35 mil millones de soles le toca a cada grupo empresarial capitalista. En este toma y daca no tiene ninguna importancia la mejora de las condiciones de vida del pueblo. El Hospital General de Arequipa continuará cayéndose a pedazos y los instrumentos seguirán inservibles; mientras los médicos dejarán los servicios para volar a las clínicas privadas usando el tiempo que el estado les paga para atender a la población más pobre. Sic transit gloria mundi.


Un segundo gran tema es el uso del presupuesto para manipular a la gente sobre supuesta preocupación del estado burgués por los servicios de educación, salud y saneamiento. El papel aguanta todo, incluso la inflación de las cifras destinadas a estos dos grandes rubros, la salud y la educación; pues existe una gran diferencia entre el presupuesto inicial, el presupuesto modificado y el presupuesto ejecutado. Lo realmente ejecutado es mucho menor a lo programado inicialmente. Pero cuando se presenta el presupuesto los ministros de estos sectores se vanaglorian de haber subido el gasto en el sector. Mentira, lo subieron en la ley pero la trampa está en el gasto real a fin de año; ejecución real no llega al 70%. O sea se devuelve dinero al Tesoro Público.
Prácticamente los ministros, los administradores del sistema capitalista, elaboran un documento llamado ley de presupuesto con cifras irreales, que nunca llega a ejecutarse al 100%. De allí la enorme cantidad de alumnos que desertan, la miseria en la que viven los profesores, la penosa infraestructura escolar; sí en los años de vacas gordas nadie dijo me falta dinero, pido ampliación de presupuesto para salud y educación, para aumentar los sueldos y salarios de los trabajadores y profesionales de ambos sectores, mucho menos podemos esperar ahora que la economía entró al periodo de vacas flacas que la ejecución presupuestal mejore. Lo que mejorará sin duda son las jugosas utilidades de las empresas que demoran al infinito las construcciones o sencillamente no las hacen y ya cobraron al estado, y ya repartieron parte del botín entre los funcionarios y los lobistas.

Un tercer tema se refiere al eterno relegamiento del agro en el presupuesto. No sólo falta dinero para el agro sino políticas agrarias. En el presupuesto del 2017 se contempla mil 263 millones de soles para el agro. Si solo se construyera la represa de Paltuture se requeriría el 30% del presupuesto total del gobierno nacional destinado al agro. Es decir, una sola obra se come el presupuesto para el agro. Esa es la verdadera razón por la cual no se inicia la ejecución de esta obra tan importante para el Valle de Tambo. Y el gobierno del lobista PPK, miembro del directorio de la Southern (empresa minera que quiere explotar los yacimientos de Tía María y La Tapada pegaditos al valle), condiciona a los agricultores a que permitan el ingreso de la minera a cambio de construir Paltuture, cuyas aguas servirán también o, mejor dicho, serán usadas en mayor medida por la minera. Así funciona el Perú.



La felonía del gobierno del Ollanta Humala para con el Valle de Tambo se explicita en la ley de presupuesto del 2017 elaborada por precisamente por Humala, al no determinarse un sol partido en dos para el proyecto de la represa Paltuture. Humala es el responsable del fracaso de las licitaciones del proyecto Paltuture. Y esa traición es compartida ahora por el gobierno de PPK, cuyo ministro de agricultura ni siquiera ha asomado las narices por el Valle de Tambo.
Aunque la economía está desacelerándose por ningún lado el presupuesto intenta una reactivación para todos, sólo se ven obras de cemento y fierro, dejando de lado el incentivo a la formación de empresas productivas.

Exigir un presupuesto que incentive la producción antes que el comercio y el extractivismo, un presupuesto que privilegie al agro, un presupuesto que garantice servicios públicos de salud y educación gratuitos y de calidad, debe ser la bandera del movimiento social.




No hay comentarios:

Publicar un comentario