¿QUÉ SIGNIFICA EL REGRESO
AL TAHUANTINSUYO?
Arturo Muñoz
Cristóbal Colón llegó a
América por error, el quería encontrar un camino a las Indias más corto y fácil
por el mar, para mala suerte de las culturas originarias de América chocó
casualmente con las costas del Caribe, encontrando un mundo lleno de riquezas.
El concepto europeo de riqueza está reducido a metales preciosos: oro y plata,
a los europeos no les interesaba las actividades económicas que los habitantes
de América realizaban, nunca se interesaron por la agricultura, la industria
del tejido, la ganadería; sólo fijaron sus ojos en el oro que revestían las
paredes de los edificios de las ciudades nativas y sus artesanías de oro.
Interesados sólo en el
oro no pudieron ver la maravillosa agricultura floreciente en América, tampoco
dieron valor a los excepcionales pelos de los camélidos sudamericanos (vicuña,
alpaca, llama), mucho menos apreciaron la saludable carne de estos hermosos
animales; ciegos por el resplandor del oro tasaron de insignificantes los
tejidos de las magníficas culturas americanas. Ellos sólo deseaban oro y plata,
deseo contrario a la religión católica que decían profesar; pues los católicos
verdaderos reniegan del becerro de oro; entonces, para los españoles Jesucristo
era sólo una justificación para sus crímenes, ya que la adoración del becerro
de oro no tiene nada de Cristiano.
Eran pobres en Europa,
vinieron con una mano adelante y otra atrás; eran flojos e ignorantes, carecían
de conocimientos y tecnología para transformar los recursos naturales de estas
tierras y, peor aún, deseaban volverse ricos sin trabajar. Esa es la verdad
verdadera de quienes eran los europeos que nos conquistaron. Pobres, flojos e
ignorantes, pero ambiciosos de oro y plata. El resultado fue la desaparición de
las actividades productivas que realizaban las culturas originarias. Los
llamados indígenas pasaron de ser productores a ser trabajadores explotados en
las minas. Entonces, la sociedad primitiva de estas tierras de ser una sociedad
compuesta por productores pasó a ser una sociedad de trabajadores esclavos para
extraer los metales preciosos de las minas en la costa y sierra de América.
Durante tres siglos que
duró la colonia los saberes indígenas se fueron perdiendo por desuso. Los
andenes dejaron de ser sembrados y poco a poco desaparecían. Los quipus
acabaron en una hoguera encendida. Los adelantos médicos abandonados, ya no se
operaba de la cabeza y la gente moría con las nuevas enfermedades traídas por
esta horda de facinerosos.
Colón descubrió la América
el 12 de octubre de 1492 multiplicándose al infinito el llanto y la tristeza en
los pueblos americanos. Pues cuando clavó el símbolo europeo en la arena de la
costa de la isla de Guanahani también clavó la espada que atravesó el corazón
de los indígenas americanos. Ese día comenzó el genocidio de más 56 millones de
indígenas.
Convertida América en
un continente proveedor de oro y plata, las demás actividades económicas
estaban al servicio de la minería. A partir de ese instante los mineros se
consideraron los reyes del mundo, despreciando a los agricultores, a los
tejedores, a los ganaderos. Todo debe de estar en favor suyo, principalmente el
agua.
Partían de los puertos
de América, de El Callao y de Veracruz, los galeones repletos de oro y plata
con rumbo a España. En medio del mar los asaltaban piratas,
bucaneros,
corsarios,
filibusteros, vitalianos,
berberiscos, vikingos
de Alemania, Inglaterra, Francia, del Imperio Otomano. El oro y la plata inundó
Europa. Y la plata americana desde Europa siguió su camino por la Ruta de la
Seda hasta la India, China y Japón, culturas asiáticas altamente desarrolladas,
más que las europeas. Con el dinero producto de la explotación de los pueblos
americanos, los europeos compraban telas, especies, productos industriales en
el Asia Oriental.
Para ese entonces Asia
era la economía más avanzada del mundo. América iba en ese rumbo al momento de
la conquista española, la conquista nos pilló cuando recién estaba
construyéndose el Imperio de los Incas. Fue la espada de los conquistadores la
que cortó el desarrollo de América de un tajo a traición, aprovechando las
contradicciones entre las diferentes culturas.
Pasados 300 años los
criollos americanos lucharon por la independencia del imperio español. Las
burguesías de Buenos Aires y Caracas aliadas con el predominante imperio
inglés, vencieron al último ejército realista en la batalla de Ayacucho en
1824. Sin embargo, la independencia de España no significó un cambio en la
actividad económica de las liberadas colonias, por el contrario, continuaron
con más fuerza las labores de extracción de materias primas de América. La
presencia de los anglosajones en Norte América sí propició la industrialización
de los Estados Unidos y Canadá.
Muy por el contrario,
los criollos en América Latina mantuvieron las características de los
conquistadores: la flojera, la ignorancia, el hacerse ricos sin trabajar.
Ángela Merkel grafica bien a los burgueses latinoamericanos, al decir que no
son capaces de aportar al desarrollo, sólo quieren utilidades. Y Marcelo
Odebrecht lo reafirma al confesar que él no torno corruptos a los
latinoamericanos (en especial a los peruanos), sino que ya eran corruptos. Así,
la república fue la continuación de la colonia, con una nueva forma de gobierno,
la democrática burguesa representativa, pues las actividades económicas seguían
siendo extractivas, y los varones de la minería mantienen el poder hasta
nuestros días.
Luego de 200 años de
república permanece la minería como la principal actividad económica peruana y
latinoamericana, y el comercio y los servicios como otras importantes actividades
de las poblaciones latinoamericanas. Muy de lejos la agricultura y la
industria. Nos hemos convertido en el siglo XXI en revendedores de artículos asiáticos, mientras el Asia vuelve a ser el centro de la economía mundial y China
la fábrica del mundo, pues Asia ya era hegemónica antes del siglo XIX, pero la
perdió temporalmente con la revolución industrial producida en Europa.
Estados Unidos y Europa
están estropeando su hegemonía por la relocalización de los puestos de trabajo
y de la industria hacia China, la India, Japón, en general a toda el Asia. Esa
relocalización es lógicamente también el traslado de la masa de dinero dedicada
a inversiones productivas de Estados Unidos y de Europa al Asia. La
relocalización de la industria, de los puestos de trabajo, del dinero provoca la
decadencia de Occidente, el fracaso del mundo capitalista norteamericano y
europeo, el otoño del mundo libre occidental.
Después de lo anteriormente
dicho es fácil responder ¿QUÉ SIGNIFICA EL REGRESO AL TAHUANTINSUYO? Es REGRESAR
A SER PRODUCTORES y no sólo extractores de materias primas, es retornar a una
economía basada en la agricultura y no en la minería; a ser dueños del
fundamento de la economía agrícola: el Agua. A ser nuevamente ganaderos, no de
vacas y carneros, sino de animales propios de nuestra región: vicuñas, alpacas,
llamas y guanacos. A hacer crecer la industria textil en base a estos pelos
finos tan apreciados en el mundo. A ser obreros productivos y no vendedores
ambulantes o jóvenes vendedores de stand de centros comerciales. Producir y no
solo comerciar y servir es el significado del regreso al Tahuantinsuyo.
Arequipa, 2021/08/05
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