sábado, 3 de septiembre de 2011

DESENLACE REVOLUCIONARIO DE LA CRISIS MUNDIAL

candela


Año 7 Nº 85

Arequipa, 2011, agosto 24.

ASOCIACIÓN JUAN PABLO VISCARDO Y GUZMÁN

En camino al Bicentenario de la Primera Independencia del Perú

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TÁCTICA Y ORGANIZACIÓN DE LA NUEVA MAYORÍA PATRIÓTICA (II)

DESENLACE REVOLUCIONARIO DE LA CRISIS MUNDIAL

Crítica a los artículos de Wallerstein y Dos Santos

Por: Arturo Muñoz

Complejo industrial militar y rol del dólar

Dios no juega a los dados, fue la respuesta de Einstein a Neils Borh en el debate sobre lo local y lo real. Tampoco la élite capitalista mundial deja a la suerte su futuro. Y los movimientos populares nunca deberían dejar al azar el desenlace revolucionario de la crisis actual.

Para analizar el comportamiento de la naturaleza, en la cual está incluida la humanidad, las ciencias en general contienen argumentos en demasía, con ellos se descubren las leyes particulares y generales sobre los fenómenos naturales.

Inmanuel Wallerstein anuncia el caos mundial luego de la pérdida del orden capitalista en su reciente exposición en Ecuador, según los reportes de las agencias de noticias. El indicio de ello sería el caos producido por la ausencia de una moneda única, el dólar, reconocida como tal por los agentes económicos mundiales. Surgirán varias monedas llenando el vacío del dólar. La anarquía monetaria por la desaparición del patrón dólar es un hecho en proceso de realizarse. Lo no probado es la afirmación hecha a continuación por Wallerstein, la pérdida de valor del dólar como moneda de reserva mundial era el último poder serio que mantenía Estados Unidos.

Esa afirmación sobre la importancia del dólar es una contradicción con su propia teoría de dar el verdadero papel a la ideología y la política en la historia de la humanidad, a la par que a la economía. Pues las preguntas son ¿Entonces todo lo investigado sobre el aparato industrial militar de Estados Unidos, soporte de la política imperial, estuvo errado? ¿La afirmación de Gendarme del Mundo al cual se había reducido Estados Unidos, también está equivocada? ¿Acaso fue un desatino decir que el último argumento de los capitalistas son los cañones?

Y es que al abandonar Wallerstein la tesis de Marx de la historia como la historia de la lucha de clases, obvio que el capitalismo es un sistema inestable cuya existencia y estabilidad por momentos se basa principalmente en el uso de la fuerza. Como cualquier otro poder en la pasada historia de la humanidad. El poder militar de Estados Unidos sigue vigente y es usado diariamente desde su nacimiento como nación en 1776. Verbigracia, en la guerra actual contra Libia, una guerra de exterminio de la población civil libanesa para implantar gobiernos tribales, o uno solo del Consejo Nacional Transitorio, afines a los intereses de las empresas petroleras británica e italianas desterradas por Muammar Gadafi y a las estadounidenses haciendo cola para apoderarse del petróleo libanés. Libia era el país con la más alta calidad de vida de África: educación gratuita, salud gratuita, paz social, ahorro nacional por encima de los 400 mil millones de dólares. En 7 meses de guerra la élite capitalista mundial lo ha empobrecido al nivel de los pueblos subsaharianos.

La razón nunca ha sido el argumento para realizar sus actividades por parte de los capitalistas, por ello el mundo tal como se le conoce está por desaparecer, y un nuevo mundo sin humanidad, en el peor de los casos, nacerá después de la crisis capitalista (ambiental, financiera y energética), o en la mejor de las opciones de la élite capitalista es un mundo con el 80% menos de seres humanos. Posibilidades a realizarse si no se toma en cuenta la actuación de la parte de la humanidad contraria a la vigencia del sistema capitalista.

En este sentido, Wallerstein es un fatalista. El mundo camina al caos y terminará en el caos en unos años. ¿No hay nada que la humanidad anticapitalista pueda hacer? Pues Wallerstein cree en el fin de las revoluciones como instrumento de cambio social por ser holísticas, totalitarias. Dios no juega a los dados, los capitalistas tampoco y menos los revolucionarios. Si se ha llegado al borde del abismo es porque así lo ha querido la burguesía mundial, con la seguridad de haber planificado que ella no caerá en él, sino los miles de millones de pobres, exactamente 5 mil millones de seres humanos exterminados por el hambre, enfermedades, los nocivos efectos sobre la humanidad del cambio climático y guerras promovidas por los capitalistas.

Esa es la gran diferencia entre usar el método marxista de análisis y la teoría del sistema-mundo de Wallerstein. Marx rompió con los tabús de los planes divinos, con el curso natural de las cosas, e introdujo al ser humano como agente de la historia, acabó con el Estado neutral precisando su carácter de clase.

Organizar la revolución colectiva contra el sistema capitalista

No basta con contemplar el mundo, hay que transformarlo. Donde una cabecita no encuentra salida piensa que todo ha terminado, decía con cierta ironía sobre los fatalistas de su época Goethe. Los acontecimientos políticos de hoy en América Latina nos indican la reacción de los pueblos ante los planes de la élite capitalista mundial. El triunfo con más del 50% de Cristina Fernández en Argentina, de Ollanta Humala contra la oligarquía peruana, el relevo en la presidencia en Brasil: Dilma Roussef continuará lo hecho por Ignacio Lula da Silva, Porfirio Lobo obligado a aceptar el retorno de Manuel Zelaya en Honduras, Daniel Ortega del FSLN presidente de Nicaragua, el Frente Farabundo Martí de Liberación con Mauricio Funes en la presidencia en El Salvador, el exitoso Vi Congreso del Partido Comunista Cubano, la consolidación del Partido Socialista Unificado de Venezuela en el gobierno y avanzando en controlar el poder. Las presidencias en varios países suramericanos recaen en personas progresistas y nacionalistas. El despertar del pueblo chileno con movilizaciones del campo defendiendo la agroindustria, de los pobladores del sur chileno en contra de las cuatro mega centrales hidroeléctricas, de los estudiantes y profesores por una educación gratuita, el paro nacional el 24 y 25 de agosto del pueblo chileno contra el gobierno de Piñera, por el cambio del modelo neoliberal. Chile, el modelo del modelo neoliberal en crisis y con un pueblo exigiendo su cambio.

También los sucesos mundiales son prueba fehaciente de la voluntad de la humanidad de cambiar el rumbo de la historia, del reino de la necesidad al reino de la libertad. Los Indignados en España con el lema No soy anti sistema, el sistema es anti yo. Los trabajadores y los pueblos de Europa (Grecia, Irlanda, Portugal, Italia, Francia, Alemania) emulando a sus vecinos en combate a los programas de ajuste estructural del FMI coreando Que la crisis la paguen los capitalistas, pues ellos fueron los causantes. La reacción de los migrantes y jóvenes ingleses. El rechazo del pueblo noruego a la provocación de las organizaciones fascistas.

En Estados Unidos hay una gran resistencia al pacto traidor de Obama sobre la deuda: ampliación en 2.1 billones de dólares el techo de la deuda, pasando de 14.3 billones a 16.4 billones. Pacto que incluye la reducción de los gastos gubernamentales en 2.5 billones de dólares en 10 años, sin incrementar los impuestos a los ricos. En conclusión, reducir los beneficios de los más necesitados, sin tocar la fortuna de los ricos. Las convulsiones sociales estadounidenses contienen un alto componente político. La costra dirigencial de los gremios aún no permite la expresión más clara del sentimiento y programa del pueblo estadounidense. Pero en Wisconsin, en Arizona, en Nueva York comienzan a gestarse movimientos antisistema cuya importancia y fortaleza crecerá exponencialmente. 45 millones de pobres viviendo de la caridad de las food stamps son una bomba de tiempo.

Parafraseando al Che Guevara, ahora la historia tendrá que contar con los pobres del mundo. Y el papel de los revolucionarios será conducir esos movimientos. Revoluciones con el ideal, con el mito de la revolución colectiva. El individualismo, la privatización campantes en el periodo neoliberal han sido sepultados por los estudiantes chilenos, en jornadas históricas de influencia mundial, bajo la consigna de No al lucro, enseñanza gratuita, cambio del modelo neoliberal.

En Perú aún se escuchan a gente desubicada, desfasada, pidiendo la privatización de las cárceles como solución a la explosión demográfica y a la corrupción en los penales; cuando el mundo cuestiona precisamente al sistema capitalista por ser intrínsecamente corrupto, el capitalismo es la ciencia del fraude lícito sentenciaba Engels. Los bancos expresión non plus ultra de la actividad privada son los causantes de la crisis financiera más profunda de la historia del capitalismo, la actividad privada financiera mundial es el ejemplo de la corrupción más abyecta, no hay justificación por parte de los banqueros para la estafa de las hipotecas subprime o basura con la complicidad del Estado burgués al quitar la regulación a los bancos. La inercia demorará aún el cambio social a una sociedad colectiva.

Ni los gobiernos ni las firmas transnacionales, ni los mega-bancos, ni los individuos sabrán que hacer. Una incertidumbre enorme paralizará el mundo, especialmente a los inversionistas. Vaticina el pesimistamente Wallerstein. La teoría de Wallerstein no sirve para la acción práctica, no tiene los instrumentos para señalar líneas de acción para evitar la parálisis, ante la cual Wallerstein no encuentra salida. Los enfermos saben, tienen el convencimiento, para superar su enfermedad es necesario pensar menos en el problema - en la enfermedad - y pensar más en las soluciones. Quienes han pasado por experiencias traumáticas, por enfermedades, han ganado la experiencia de enfocar la mente en la solución, y los análisis son parte de la solución. Bien dijo Lenin, el 50% de la solución está en el correcto planteamiento del problema, sólo el 50%, el otro 50% son las propuestas alternativas. Wallerstein no ha acertado en un correcto planteamiento del problema, hay que tomar sus aportes en su real dimensión, como la valoración positiva que hace de los pueblos de América del Sur: La creación de una moneda verdadera común será un elemento de fuerza económica en esta situación.

¿Qué hacer para transformar el caos en la revolución colectiva?

Theotonio Dos Santos en su artículo Algunos comentarios a la entrevista de Inmanuel Wallerstein (I) ¿Se puede comprender el caos?, precisa que se está en medio de un ciclo largo de crecimiento, el cual acabará en 10 años (¿Cómo llegó a estimar esa cifra?), acabado el periodo de crecimiento, dice Dos Santos, deberemos sustituir el actual patrón tecnológico mundial por uno nuevo, paradigma cuya introducción exigirá una destrucción masiva de gran parte de la estructura económica mundial y de las varias estructuras nacionales. El inicio de la sustitución del patrón tecnológico coincidirá con el periodo de caos del cual habla Wallerstein.

Una primera atingencia, no es posible usar deberemos sustituir, el deberemos abarca a todas las clases sociales. La élite capitalista introducirá el nuevo patrón tecnológico diseñado por ella de manera planificada, previniendo las consecuencias del cambio, entre ellas el costo social señalado por Ted Turner y el príncipe Philip en la eliminación del 80% de la población. Marx conceptualizaba el orden en la fábrica y la anarquía en la sociedad, pero el capitalismo ha creado instrumentos para controlar los efectos sociales de los cambios en el ámbito social, por ello ha desarrollado las ciencias sociales para el control de masas. No sólo las fuerzas progresistas y revolucionarias buscan un Nuevo Orden Económico Internacional, también lo proponen ahora los capitalistas. La diferencia está en el diseño ya culminado por los capitalistas y el atraso de los revolucionarios en presentar un diseño terminado. Y eso es algo lógico, para obtener ganancias sólo se necesita astucia, pero para transformar el mundo en una sociedad colectiva se necesita pensar, actuar para comprobar la validez de lo pensado y volver a repensar para luego volver a actuar nuevamente.

Porque el cambio para los capitalistas no significa ajustes, modificaciones esenciales al modo de producción y a las relaciones sociales; la transformación colectiva sí implica un cambio radical del modo de producción y de las relaciones sociales. Es pasar del acto instintivo al acto racional en lo social. El que millones de personas se pongan de acuerdo sobre cómo vivir es de lejos mucho más difícil que cuatro capitalistas se pongan de acuerdo en como hacerse cada día más ricos.

Dos Santos acierta en señalar la intervención fiscal para salvar el sistema financiero estadounidense acabará en igual fracaso al intento de Japón de salvar a los inútiles bancos japoneses al comienzo de la década de los noventas. Esta debe ser una de las principales banderas en Perú del movimiento popular: no utilizar los recursos fiscales para salvar a la empresa privada, esta debe utilizar los miles de millones de ganancias acumuladas en reflotar sus quebradas empresas cuando lo estén.

Otra coincidencia con Dos Santos es estar claros que Estados Unidos ya fue la locomotora del mundo. Por lo tanto hay que fortalecer la integración Latinoamericana, y en especial la UNASUR, creando un mercado regional sustituto del estadounidense y del europeo. En este sentido Karl Polanyi conceptualizó correctamente; no es el mercado el creador del Estado, es al revés, el Estado genera el mercado, permite su existencia. Los Estados suramericanos están en la capacidad de engendrar el mercado común necesario para afrontar la crisis, aún más, de sentar las bases de un modelo colectivista de sociedad superando al capitalismo. Pero aún Dos Santos siente nostalgia por el pasado mostrando piedad por la Europa capitalista, la cual actúa tan cruel y codiciosamente como los Estados Unidos. La unidad es con los pueblos no con las élites burguesas.

Wallerstein propone una tesis errónea sobre el Estado, es una estructura por encima de las clases sociales. Las pruebas empíricas, los estudios menos marxistas, la importancia dada por los poderes fácticos al Estado, demuestran lo contrario. El Estado es el instrumento de la clase dominante. Las políticas públicas pueden destruir un país, como casi pasó con el Perú a fines del siglo pasado con las políticas de la mafia fujimontesinista. Aún no está libre de ese peligro.

Rusia, China y la India comandarán la economía mundial junto a los capitalismos de Estado del Tercer Mundo, vaticina Dos Santos. Ello es lo más factible, pero ¿significará un cambio en la situación de las clases explotadas de los países del capitalismo periférico, de los países suramericanos? La propuesta de Dos Santos es luchar para someter el capitalismo de Estado a las fuerzas democráticas. Dos Santos no entiende lo que es la democracia, en tal caso tiene un concepto idealista, no ligado a la realidad de las experiencias democráticas representativas, aún con alto componente participativo. Capitalismo y democracia real son conceptos y prácticas antagónicas. El Capitalismo usa de la fuerza para mantener en el poder a la burguesía, es la dictadura de la clase dominante sobre las clases explotadas y la democracia para los explotadores. No hay Estado cuyo componente opresor no esté activado; las fuerzas armadas y policiales tienen como principal objetivo mantener el sistema capitalista, eliminando a los antisistema.

A continuación Dos Santos invoca luchar por encontrar regímenes políticos que permitan este diálogo constante entre los Estados y los pueblos. Las formas de representación electoral usadas en el Occidente están en plena degradación con un descontento de masas colosal. Para Dos Santos ya no se trata de combatir al Estado burgués por ser instrumento de dominación de los capitalistas. Asoma el concepto de Estado neutral, por encima de las clases, de Wallerstein. En vez de emplear la fuerza del descontento de masas con las formas de representación electoral para conquistar el gobierno, e ir más allá a la transformación del Estado burgués en uno popular; Dos Santos se ubica entre quienes propugnan la conciliación de clases.

Una de las líneas de acción de los movimientos populares en Latino América es transformar el Estado opresor en uno al servicio del pueblo. La aprobación de la Ley de Consulta Previa por unanimidad en el Congreso peruano el 23 de agosto, no significa el respeto a los derechos de los pueblos indígenas sobre los intereses de las transnacionales dedicadas a la extracción de recursos naturales con la consecuente destrucción del ambiente de una manera mecánica. De la ley a la aplicación de la ley hay un largo trecho ocupado por los organismos del estado encargados de hacer cumplir las leyes. Ya es muy famosa la frase de hecha la ley, hecha la trampa. Las unanimidades son un mensaje de alerta de algo malo, en los consensos los débiles pierden, el ejemplo más claro es el acuerdo del Congreso estadounidense sobre la deuda: recortes a los gastos gubernamentales favorables al pueblo y no tocar con impuestos la riqueza de los capitalistas.

Esta es otra línea de acción fundamental de los movimientos sociales para legitimar sus demandas: exigencia del cumplimiento de las leyes por parte de los organismos del Estado encargados de aplicarlas.

Inmanuel Wallerstein y Theotonio Dos Santos

Dos pensadores importantes de la intelectualidad progresista mundial, importantes en la tarea de catequizar a las poblaciones sobre un mundo nuevo, sin injusticia social, con igualdad de posibilidades; agudos críticos del sistema capitalista con estudios rigurosos de los fenómenos sociales. Pero sus propuestas exigen estar muy atentos pues pueden desviar al movimiento popular en ascenso hacia objetivos ya siglos atrás cuestionados por la teoría revolucionaria.

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