domingo, 30 de agosto de 2009

LA INSURRECIÓN EN BOLIVIA

candela noticias AQP
NUEVA ERA

No. 4 AREQUIPA, 2005, MARZO 11.

OFENSIVA LIBERAL EN BOLIVIA ANTE CARRETERAS BLOQUEADAS

LA INSURRECIÓN EN BOLIVIA

Arturo Muñoz

1.- GUERRA CIVIL, FASCISMO Y ASAMBLEA CONSTITUYENTE

La Juntas Vecinales de El Alto, la Confederación Obrera Boliviana y las organizaciones campesinas (dirigidas por los cocaleros del Chapare), el viernes 04 de marzo decretaron el bloqueo de las principales vías del país. Los puntos eran:

1.- El retiro inmediato de la empresa transnacional francesa Aguas del Illimani, que abastece de agua potable a El Alto, ciudad satélite de La Paz, aunque el Congreso había aprobado el decreto en que el Estado boliviano finalizaba el contrato con la compañía francesa.

2.- Convocatoria a la Asamblea Constituyente para reformar el Estado en función del reconocimiento de los derechos de las mayorías históricamente excluidas.

3.- Ampliación de las autonomías a los departamentos del occidente boliviano.

4.- Aprobación de la Ley de Hidrocarburos en la que las transnacionales entreguen el 50% al Estado, porcentaje dividido en 18% de impuestos y 32% por regalías.

5.- Juicio a los corruptos del gobierno de Gonzalo "Goni" Sánchez de Losada.

Bolivia estaba desde mediados de febrero sin gobierno luego de la rebelión del departamento de Santa Cruz, organizada por la oligarquía cruceña y las transnacionales del gas y el petróleo, exigiendo autonomía para elegir autoridades y establecer un gobierno paralelo a Palacio Quemado.

Carlos D. Mesa Gisbert, periodista, ascendido a la presidencia por el movimiento de Octubre del 2003, ya no ejercía el cargo al estar paralizado el país por los bloqueos masivos. Al convocarse el bloqueo general para el lunes 07 de marzo Meza comprendió que el fin de su mandato llegaba, entonces, antes que morir prefirió la muerte, renunció a la presidencia el domingo 06 por la noche ante el pueblo boliviano, en mensaje mediático.

Una jugada calculada, pues contaba con más del 60% de apoyo de la población según las encuestas; pero ese apoyo era pasivo mientras los bloqueadores ajustaban las tuercas a la débil democracia representativa. Evo Morales, virtual presidente hasta la renuncia de Mesa, agitaba las masas en oleadas incontenibles y cada vez más exigentes, en alianza con Felipe "Mallku" Quispe líder de los indígenas y la COB. Mesa sólo podía detenerlo con el uso del aparato represivo, que para algunos sectores ultraderechistas les era motivo suficiente para iniciar una guerra civil, pero por múltiples razones prefirió la renuncia.

Con la renuncia Mesa consiguió movilizar a sus simpatizantes. En menos de una hora la Plaza Murillo de La Paz, la Plaza 14 de Septiembre de Cochabamba, la Plaza 12 de Febrero de Oruro se llenaron de miles de manifestantes en contra de la renuncia. El Comité Pro Santa Cruz, enemigo de Mesa en enero, sacó un pronunciamiento de apoyo al presidente. El Comité Cívico de Tarija hizo lo mismo. Líderes de los 09 departamentos del oriente y occidente boliviano salieron a los canales de comunicación y a las calles a rechazar la renuncia y pedir mano dura contra los bloqueadores.

Las declaraciones de algunos manifestantes resumían un profundo racismo: no permitiremos que un indio nos gobierne, refiriéndose al Evo. Un racismo secular que no desaparecerá de la noche a la mañana y que traerá enconados conflictos en el futuro, en Bolivia como en todos los países del mundo.

Mesa prometió no usar la fuerza, por lo tanto las Fuerzas Armadas y Policiales bolivianas se acuartelaron. En vez de evitar el enfrentamiento pueblo contra pueblo, el Evo persistió en continuar con el bloqueo, demostrando falta de capacidad de reacción. Ante la renuncia de Mesa no le quedaba otra cosa a Evo Morales que levantar la medida de fuerza, pues no había interlocutor válido al haber Mesa quitado el cuerpo.

El Evo que obtuvo el 15% de los municipios en las elecciones del año pasado, ese triunfo le dio el título de virtual presidente en las elecciones del 2007 (título que perdió al insistir en los bloqueos), dejó pasar la oportunidad histórica de que en Bolivia gobierne un indio socialdemócrata, pero indio al fin. Sic transit gloria mundi.

Hormando Vaca Diez, incondicional del "Goni", presidente del senado, por sucesión constitucional debía asumir la presidencia si el Congreso aceptaba la renuncia de Mesa, presentada el lunes 07 por la mañana en mesa de partes. Vaca Diez anuncia que en 48 horas votarían sobre la renuncia. Fue el momento propicio para que el lado más reaccionario de los políticos bolivianos controlasen al buenote de Mesa. El liberalismo volvió a oler a multitudes.

El martes 08 el Congreso desestimó el pedido de renuncia de Mesa, previó pacto de 5 puntos:

1.- Discusión de la Ley de Hidrocarburos,
2.- Referéndum sobre autonomía y convocatoria a la Asamblea Constituyente.
3.- Acuerdo nacional sobre tres temas: producción, empleo e inclusión social.
4.- Elección de prefectos.
5.- Supresión de bloqueos.

Este pacto no contaba con la firma del diputado Evo Morales. En su discurso ante el Congreso, Mesa llamó a dialogar al Evo, además a dejar de inferirse insultos racistas. Cuando le tocó hablar a Vaca Diez, tomó distancia del neoliberalismo; el amigo del "Goni" negaba la ideología que los unió para acercarse al popular Meza. La Plaza Murillo bailó hasta la madrugada festejando el acuerdo del Congreso.

Ya el miércoles 08 el pacto quedó sin efecto. Las carreteras continuaban bloqueadas. Las reuniones entre la oposición radical y el gobierno fracasaban una tras otra. El jueves 10 por la tarde el Evo anuncia el quiebre de las negociaciones con Mesa, incluye la amenaza de endurecer las medidas de fuerza que el frente opositor ejercen como presión para conseguir sus demandas.

Evo vuelve a tropezar con la misma piedra. En lugar de dar un paso atrás, agacha la cabeza y arremete contra el ejecutivo, el legislativo y, ahora también, contra las fuerzas armadas y policiales que esperan la orden para reprimir a la oposición. Olvidando la principal regla de una insurrección: tener de lado a una parte de las fuerzas armadas. Lo más probable es que el Evo no entienda que ha iniciado un proceso insurreccional, considere que la paralización del país con los bloqueos es una simple huelga general. O evalúe que Bolivia ha madurado lo suficiente para asaltar el poder. Sea cual sea el pensamiento del Evo, la respuesta de la oligarquía boliviana va a ser la mano dura, la utilización del último argumento: los cañones.

Las masas que sostienen los bloqueos no están preparadas para resistir una contraofensiva armada, por lo menos no hay ninguna información que permita afirmar lo contrario. Bolivia se encamina inexorablemente a un baño de sangre, el fascismo boliviano (y sin duda la NSA) ha esperado pacientemente para tener esta oportunidad de limpiar el escenario político de radicales antineoliberales.

2.- OCCIDENTE Y ORIENTE

Bolivia es la historia de un país sujeto a los designios extranjeros. La riqueza natural que posee es la maldición de su vida. Los españoles llegaron a ella por dos frentes. Desde el Perú conquistaron el occidente boliviano al cual llamaron Alto Perú, integrado por los departamentos de Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí. Las misiones jesuitas de Paraguay se asentaron en el oriente boliviano, trayendo las costumbres del Mar del Plata, fundando Santa Cruz, que con Tarija, Beni y Pando conforman el oriente boliviano. Esta división provocada por la conquista española permanece hasta la fecha.

Con 5.439.582 habitantes el occidente supera al oriente que cuenta con 2.835.743 pobladores. Bolivia vivió de la minería del occidente hasta él último cuarto del siglo XX, luego pasó a depender del gas y el petróleo del oriente. Tarija y Santa Cruz poseen reservas de gas por más un trillón de metros cúbicos. Y el gas es la manzana de la discordia entre bolivianos, azuzada por las corporaciones transnacionales.

Aunque para un bonaerense le sería difícil diferenciar entre un boliviano de oriente de uno de occidente, ante las cámaras de televisión los cruceños mostraban su tez tostada como marca de su blancura frente a la faz cobriza de los paceños. En Europa, aún en España, son tratados como indígenas. Los criollos bolivianos son tan indios como los propios aymaras para el racismo ario, que es tan cruel que ni siquiera considera a los blanquinosos españoles como parte de la raza blanca. Un buen tema de estudio es la influencia que los cientos de nazis que buscaron refugio en Bolivia dejaron en el oriente. En contraposición en la mitad del siglo pasado surgió un sentimiento de revalorización de la raza indígena (aymaras y quechuas), que proponen la creación de una Nación Aymara o indígena y la expulsión de los criollos.

3.- PUNTOS DE QUIEBRE HISTÓRICOS

Librada la Batalla de Ayacucho en 1824 América concluye la guerra de independencia del dominio de España. Bolivia proclama la libertad el 06 de agosto de 1825. Pedro Domingo Murillo, precursor de la independencia boliviana, en 1810 fue colgado y como homenaje lleva su nombre la Plaza Murillo de La Paz. Esta plaza ha sido testigo del ahorcamiento y el suicidio de dos presidentes, la entrada y salida en minutos de otros muchos del Palacio Quemado correteados por el pueblo.

Democracia es un concepto no practicado por los bolivianos, como tampoco por los peruanos y en general por los pueblos suramericanos. La democracia representativa, liberal, intentó imponerse en la alborada de la era republicana; más la fuerza de los defensores del sistema colonial resistió hasta 1860 en que recién se aprueba una constitución liberal. Sin embargo, el liberalismo no ofreció bienestar a la población y la inestabilidad política acompañó a la miseria económica.

Durante 20 años, entre 1930 y 1950, dos sistemas midieron fuerzas, el liberalismo y el mixto. El Movimiento Nacionalista Revolucionario - MNR - encumbró en 1952 a Paz Estensoro en la presidencia, iniciando un proceso revolucionario que cambió la sociedad boliviana. La reforma agraria, imitación de la mexicana, entregó la tierra a los campesinos y la expropiación de las minas fue en favor del Estado. La oligarquía comenzó la larga lucha por volver a imponer el liberalismo. Bolivia vivió las décadas más inestables de su historia. Apareció la Falange Socialista, con ideario fascista símil de la Falange Española de Primo de Rivera que apoyó a Franco, para oponerse a las reformas del MNR. Los nazis alemanes refugiados en Bolivia adquirieron importancia en la vida política, influyendo en los golpes de estado que con inusual frecuencia azotaban al pueblo boliviano.

En 1990, coincidentemente con el Perú, Bolivia retorna al liberalismo en su versión última, el neoliberalismo. La privatización de las empresas públicas genera conflictos que ni el mismo demonio puede conjurar. Hugo Banzer, el otrora sanguinario dictador, en 1998 es obligado a desprivatizar Aguas del Tununi. El liberalismo creo un modelo que hasta el ultraconservador el Papa Juan Pablo II lo llamó capitalismo salvaje. El neoliberalismo empobreció en una década como nunca antes otro modelo, salvo el periodo de la conquista española, al pueblo boliviano.

Gonzalo Sánchez de Losada comienza el siglo XXI con un gobierno caracterizado por una gran corrupción. Incrementa su fortuna personal con la venta de los recursos naturales a las transnacionales. Corre el rumor que aún antes de ganar las elecciones ya había pactado con Chile para que el gas de Tarija salga por el puerto chileno de Patillos. La población se levanta en Octubre del 2003 y es reprimida brutalmente, justificando el Goni el asesinato de niños, ancianos, obreros, policías, pobladores y campesinos con la disculpa de la defensa del estado de derecho. El liberalismo es enterrado bajo tierra bañada por la sangre del pueblo boliviano, hasta que el Evo con sus errores lo devuelve a la vida.

4.- ENSEÑANZAS DEL 6 DE MARZO

Al escuchar los noticieros muchas de las plazas tienen por nombre una fecha, 14 de Septiembre, 12 de Febrero, al igual que las calles; en cierta medida Bolivia esta adelantada a la tendencia mundial de hablar con fechas como el 11-S en Estados Unidos, el 11-M en España. En los discursos de uno y otro bando mencionan la agenda de Octubre, quien no conoce lo que ocurrió en Octubre del 2003 poco entenderá a que se refieren.

Es que Octubre hace recordar el Octubre Rojo ruso de 1917, pero en Bolivia significa la caída del modelo neoliberal, la huída del "Goni" por Santa Cruz curiosamente, la esperanza que las cosas mejorarían con una buena venta del gas de Tarija. Pasaron 17 meses desde octubre y las mejoras no se sintieron. Es que los bolivianos confiaron que Mesa, el amigo del "Goni", el vicepresidente del "Goni", estaba con ellos y no con las transnacionales. Como dicen los chilenos: tan simpático, tan amable, tan vendido el....

Mesa en su renuncia niega su vinculación con las transnacionales, su sumisión a los mandatos que expresamente dice haber recibido de Francia, España, Estados Unidos, la UE, el FMI, el BM, poco le faltó decir que Bush en persona lo había amenazado y que tenía a Blair y Rodríguez Zapatero vigilándolo. Santa amenaza. Pero el discurso de Mesa es una prueba de que los gobiernos suramericanos obedecen los mandatos de las transnacionales y de los gobiernos de las grandes potencias (es un discurso tan valioso como los videos de Montesinos. Según los liberales es un maniqueísmo de la izquierda el echar la culpa de todos los males a las transnacionales y las grandes potencias). Ingenuamente Mesa piensa que esa es una justificación para vender los recursos del pueblo boliviano al precio razonable que ellos y ellas fijan, sino Bolivia se aísla del mundo. Mesa razona igual que el "Goni", sólo que no es un descarado corrupto.

En sus palabras de renuncia Mesa tergiversa la realidad: la culpa del desgobierno no es la voracidad de las transnacionales sino el espíritu nacionalista de los bolivianos. Mesa dice: en los 17 meses de mandato ocurrieron 800 conflictos con 12 mil demandas, de las cuales se solucionaron 4 mil y pico. Con dos conflictos por día y tal cantidad de demandas no se puede gobernar. ¿Es que, acaso, el pueblo boliviano puede ser empujado a bloquear carreteras sin motivos reales?, ¿será, acaso, que la miseria ha enloquecido tanto a los bolivianos que no reconocen el buen gobierno de Mesa?, ¿cómo se explica Mesa el 60% de apoyo y las carreteras bloqueadas?. Las respuestas a estas preguntas en Bolivia están en el Perú. Los índices macroeconómicos peruanos son de lo mejor, baja inflación, bajo déficit fiscal, buen nivel de reservas, pero las calles calientes y 8% de aceptación presidencial. Y utilidades de las transnacionales nunca antes vistas, protección estatal a la minera Barrick para que evada impuestos por cerca de 200 millones.

Bolivia está doblemente dividida entre occidente y oriente y entre los que apoyan a las transnacionales y los nacionalistas. Y esas divisiones se han ahondado aún más después del 6-M. Hoy es pueblo contra pueblo y la continuación es conocida por la historia, la guerra civil o un gobierno fascista; salidas a las cuales Meza y las transnacionales y las grandes potencias y las instituciones financieras internacionales les han abierto las puertas de par en par. Los errores del Evo y la gavilla de dirigentes que lo apoyan son para que los paguen en el infierno, pero ellos no serán los culpables de la guerra civil o el baño de sangre fascista porque no tienen la conducción del gobierno ni el mando de las fuerzas armadas, tampoco son las FARC de Colombia, ni el Movimiento Bolivariano de Hugo Chávez de Venezuela.

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