VIRAJE CONSERVADOR

candela noticias AQP
Año Nº 3 Nº 17
Arequipa, 2007, mayo 29.

VIRAJE CONSERVADOR

Arturo Muñoz

La historia política de la ciudad de Arequipa anota una nueva victoria para los conservadores con las recientes alianzas en la Municipalidad Provincial y en el Gobierno Regional. Mientras los progresistas están dispersos, sin programa, aunque con intentos serios por retomar la iniciativa, perdida en 1990 a raíz de la división y posterior derrota en las elecciones nacionales.

El Partido Nacionalista que ganó la alcaldía provincial con Simón Balbuena, se le ha escapado de las manos en sólo tres meses con las negociaciones de Balbuena con el APRA. A fines de marzo en la última reunión de Balbuena con los integrantes del Consejo Consultivo Local, éste les manifestó que por el bien de Arequipa renunciaba a la presidencia del Comité de Lucha, que había llegado a un acuerdo con la Sociedad Minera Cerro Verde para refaccionar el centro histórico y que había conversado con el presidente mendigo Alan García para desarrollar varios proyectos de importancia.

Con la ley de municipalidades vigente ser regidor es casi un cargo honorífico, por ello los regidores del Partido Nacionalista no han podido hacer nada frente a la defección de Balbuena, quien los ignora en la toma de decisiones y les impone su política conservadora. Balbuena triunfó con una propuesta nacionalista y antiaprista explícita, la presencia de Ollanta Humala en el último mitin de cierre de campaña, el propio discurso de Balbuena en este mitin atacando al aprismo y los 135 mil votos obtenidos el 19 de noviembre, son las pruebas de que los arequipeños querían un cambio sustancial con respecto a la saliente fracasada gestión aprista y de exigencia del compromiso de las promesas para con Arequipa del electo presidente García.

Balbuena da varios pasos hacia la derecha aprista con la esperanza que al proyecto de Centro Cívico, a construirse en el Patio Puno de la Estación del Ferrocarril de 90 mil metros cuadrados, le den luz verde desde el ejecutivo. Para ello aprovechó la visita del Ministro de Vivienda Hernán Garrido Lecca Montañés, para pedirle que el proyecto de vivienda en el Patio Puno sea trasladado a otro terreno que la MPA le facilitaría. Garrido Lecca, que además de pertenecer al Opus Dei es aprista, recientemente atacó a la prensa independiente diciendo que en vez de papel higiénico utilizó en un campamento un periódico local, también fue acusado de comprar los contenidos de los diarios que apoyan a la mafia fujimontesinista.

Hay mil disculpas para negociar uniéndose al enemigo, pero el resultado es siempre uno: el enemigo sale fortalecido y lo conseguido es mucho menor de lo que se espera.

Juan Manuel Guillén Benavides, presidente del GRA, acaba de finiquitar una fáustica alianza en el nombramiento de los nuevos gerentes regionales con el Sodalitium Vitae y con Unidad Nacional, igualmente reafirmó el trabajo conjunto con el APRA y la Cámara de Comercio e Industria. Con un poco de sutileza introdujo explícitamente dos aliados más, al casi extinguido Partido Comunista Peruano pro soviético (referencia necesaria para diferenciarlo de los otros grupos autodenominados partidos comunistas), y a un representante de los pueblos jóvenes. La presencia de personajes que tiñan de rojo su gestión le incomoda.

Ya en la campaña electoral regional tejió amistades con los sodalites, los observatorios políticos lograron detectar la presencia de los sodalites al más alto nivel en la lista, la incógnita era si estaban bajo el control de Guillén o lo absorberían.

Esta secta controla el obispado de Arequipa a través de Javier del Río Alba, obispo catecúmeno, pues los catecúmenos son los soldados de los sodalites. Los sodalicios avanzan más rápido que los opus y con más eficiencia en esta ciudad contaminada de un conservadurismo feudal. Pero no en competencia, los sodalites y los opus trabajan conjuntamente pues tienen claros sus objetivos. Emilio Garreud, hasta hace poco responsable de los sodalicios en Arequipa, es compañero de Javier del Río Alba, catecúmeno, de la promoción 1974 de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Los sodalicios trabajan con la nobleza arequipeña y con los empresarios, del sector popular se encargan los catecúmenos. Su metodología se basa en conquistar a la familia y no sólo al individuo, al igual que el movimiento conservador Tradición, Familia y Propiedad del Brasil.

No es raro que los conservadores manejen los puestos públicos en Arequipa, ciudad conservadora desde la Colonia. Juan Pablo Viscardo y Guzmán primer precursor ideológico de la libertad de América fue una isla en el pensamiento realista predominante, sus ideas fueron más una herencia familiar pues era descendiente de italianos y su pensamiento lo desarrolló en el Real Colegio de San Bernardo del Cusco (conducido por los independentistas jesuitas) y en el exilio en la tierra de sus abuelos. Después de Viscardo sólo hay un páramo en el campo de la intelectualidad y los políticos progresistas, que nunca rompieron con la nobleza y la plutocracia arequipeñas, domesticados y mal educados para hablar a media voz.

En el movimiento social sucede lo mismo. Los líderes de los pueblos jóvenes están impregnados de costumbres autoritarias y pancistas. La pugna al interior de la Asociación de Urbanizaciones Populares de Arequipa (AUPA) es entre dirigentes ligados al fujimontesinismo y dirigentes desplazados por el fujimontesinismo. Algunos ligados a los rezagos de la izquierda pero sin representatividad. Es indudable que es preferible una dirigencia mezcla de fujimontesinistas, oportunistas e izquierdistas que una dirigencia pura de fujimontesinistas. Más de ese movimiento sale el escogido por Guillén para nuevo aliado.

Balbuena, Guillén gobiernan con sus amigos de derecha y de izquierda, sin un proyecto de transformación social, sus objetivos políticos están lejos de ello. Están ligados a la tradición conservadora de Arequipa, es más son sus defensores. Fueron vistos con malos ojos por la nobleza y la plutocracia arequipeña por haber participado en la Gesta de Junio del 2002, pero han sido perdonados y acogidos nuevamente en su seno.

Sin embargo, sería un error pensar que triunfaron sólo por sus virtudes personales, sus discursos electorales fueron contestarios, críticos de la realidad. Balbuena postuló en las filas del PNP y Guillén encabezó un movimiento regional. Por ellos votaron los desencantados del aprismo y los que esperaban construir una oposición regional sólida en el sur al centralismo neoliberal de Lima. Existe un sentimiento protestante del cual se han alejado tan rápido como lo hizo el presidente mendigo García. El viraje conservador era esperado por la vanguardia progresista que votó por ellos para cerrarle el paso a la alianza aprofujimontesinista.

En las negociaciones con la Sociedad Minera Cerro Verde los conservadores tuvieron la iniciativa y se firmo el Acuerdo con la Adenda que propuso la minera, contrariamente a lo que un alto porcentaje de la población quiere. Los progresistas tienen la oportunidad de convertirse en la alternativa del pueblo arequipeño para ello deben romper con la nobleza y la plutocracia regional arequipeña. Y lo primero es formar una mentalidad de cambio, vencer ideológicamente al conservadurismo y formar las nuevas generaciones para el cambio social.