LAS ESTRATEGIAS DE LAS MALAS ENCUESTADORAS

candela noticias AQP
Especial 2006, setiembre18.

LAS ESTRATEGIAS DE LAS MALAS ENCUESTADORAS

Arturo Muñoz

Algunas malas encuestadoras colocan en los primeros lugares a los candidatos no deseables, como denunciaron Lourdes Flores, Ollanta Humala y Alan García en las elecciones a la presidencia, luego en las próximas semanas los van bajando hasta que el electorado cree que hay un repunte del candidato que ha pagado la encuesta. El objetivo es que los candidatos favoritos, pero que no deben ganar, muerdan el anzuelo y le den legitimidad a la encuestadora, ya enganchados cuando comienzan a bajar no pueden desligitimar a la encuestadora.
En otros casos las malas encuestadoras mantienen en el sótano a los candidatos no deseables, los ponen tan abajo, con 0.50% ó 2%, que cuando salen los datos oficiales y obtienen más votos que en la encuesta, el representante de la encuestadora lo atribuye a un cambio de última hora de un sector del electorado. Pero lo importante es que desde el inicio no les dieron opción a unos candidatos y sí a otros.
Esta es una forma de manipular la votación de la población a través de malas encuestadoras. En algunos casos es fácil identificar a las malas encuestadoras, basta con ver como manejan las cifras de los indecisos: éstos suben y bajan sin ninguna explicación consistente. La forma como hacen la encuesta es comenzar por poner cantidades a los candidatos favoritos tan altas con respecto a los demás, que es imposible pensar que los candidatos que están abajo puedan remontar.
Otra estrategia es mantener en el primer lugar a un candidato y al final de la campaña lo comienzan a bajar. Esto le pasó a muchos candidatos en las elecciones pasadas. Sin saberlo estos candidatos trabajan para un tercero. Usualmente estos candidatos son los más proclives a hacer su campaña basados en los resultados positivos que le dan las encuestas.
También las encuestas realizadas por estas malas encuestadoras sirven para que el fraude electoral no se note. Las malas encuestadoras fueron muy utilizadas en los procesos en que hubo fraude en el Perú. Las buenas encuestadoras no tienen la difusión que tienen las malas encuestadoras, por eso es fácil hacer pensar al electorado según las malas encuestas, lo curioso es que personas que tienen un alto conocimiento de estadística caen en el juego de las malas encuestadoras, y estas personas son útiles para legitimar el fraude.
Es importante por lo tanto advertir sobre las estrategias de las malas encuestadoras antes que difundirlas sin ton ni son. Los especialistas deberían en este tiempo electoral hacer memoria de cómo en elecciones pasadas las malas encuestadoras manipularon al electorado.